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Full text of "Patria y amor : drama en tres actos y en verso"

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Pi  VÍ  flDE  L 

librero  8343 
anticuario 

0,  Calle  del  Prado,  9. 
MADRI  D 


u  PIon/fc  i^rc¿ev,  ffrfíT 


I 


«¡oi}0*'íit}m  mo^HTOíiios- 


EN  TRES  ACTOS  Y  EN  VERSO 


•**^a&&>¿+>*>  


La  invasión  francesa  ha  pasado.  Los 
hechos  odiosos  de  que  el  año  1808  fué 
víctima  España,  no  son  más  que  un 
recuerdo,  y  la  crítica  de  la  historia  y 
el  buen  sentido  del  pueblo  español  han 
sabido  distinguir  en  aquella  felonía,  al 
tirano  que  la  cometió  del  noble  pueblo 
francés  que  la  vio  con  repugnancia. 

Un  insigne  escritor  italiano,  Edmun- 
do D'Arnicis,  reconoce  que  España  ha 
descargado  toda  la  culpa  de  los  estragos 
que  sufrió  contra  Napoleón  y  Murat. 

José  Ortega  Manilla. 


Tipografía  de  la  Guia  General  de  Comercio,  Galle  de  Cámaras  103 


f 


&  SUS  HONRADOS  Y  VALIENTES  HIJOS 


3EI  <iÁuior. 


Sá  señora  gitana. 

Q  o  tozos. 

Mesa. 

Simón. 

¿Félix. 

oPodzo. 

BUicfiiot. 

Sf  §0-n<zzat  frivaHoz. 
Saspaz. 
•  J-uan. 
%£n  íSapitan  f zancos. 
Soldados  ospañotos  y  fzancosos. 

La  acción  pasa  en  un  pueblo  de  España 

(ÉPOCA  DE  LA  INVASIÓN  FRANCESA) 


Beto  Srimero 


6~ 0)^9 


¡VIVA  ESPAÑA! 


Habitación  de  una  casa  pobre  pero  amueblada  con  decencia.  Una 
puerta  al  foro,  otra  á  la  derecha  en  primer  término,  y  dos  á  la  iz- 
quierda. A  la  derecha,  en  segundo  término,  una  ventana  que  se 
supone  dá  á  una  plazuela.  Junto  á  la  pared  del  fondo,  hácia  el  mis- 
mo lado,  una  mesa  y  sobre  ella  una  imájen  alumbrada  por  una  lam- 
parilla. 


iseiii  f  lililí 


La  señora  ti  UANA  y  DOLORES 
Dolores  mirando  por  la  ventana.  Juana  entra  por  la  izquierda 


Dolores. 

Juana. 
Dolores. 

Juana. 
Dolores. 


fDirij ¿endose  d  Juana: J 

Madre:  ¿qué  es  ese  rumor 
Que  por  doquiera  se  escucha? 
Es  que  va  á  empezar  la  lucha 
Con  el  odioso  invasor. 
He  visto,  madre,  correr 
Como  locos  á  los  hombres; 
¿Do  vaií,  madre? 

No  te  asombres: 
Van  á  cumplir  su  deber. 
Hácia  la  plaza  he  notado 
Que  se  dirijen  ansiosos; 
¿Por  qué  van  tan  presurosos?... 
Di  me,  matireT-^qué  ha  pasado?  - 


■Tí  531 


patria  tj  f|mor|< 


Dolores. 
Juana. 


Dolores. 


Juana.  Sucede  que  el  extranjero, 

La  frontera  traspasando, 
Va  nuestros  campos  talando 
Atrevido  y  altanero. 
Sucede  que  á  conquistar 
Nuestra  patria  se  ha  lanzado, 
Y  el  pueblo  se  ha  levantado 
Sus  miras  á  quebrantar. 
Sucede  que  en  nuestra  aldea. 
Cuna  de  heroico  civismo, 
Los  hombres  con  patriotismo 
Se  aprestan  á  la  pelea. 

Madre  !   (Con  doloroso  asombro.) 

(Enardecida:;  ¿Comprendiendo  vas 
Lo  que  sucede,  hija  mia?... 
Pues  cálmese  tu  agonía, 
Que  ya  no  sucede  más. 
Basta  y  sobra  para  helar 
La  sangre,  madre,  en  las  venas, 
Las  negras  y  horribles  penas 
Que  la  guerra  vá  á  causar. 
Mas...  ¿quiénes  son  los  malvados 
Que  causan  tantos  reveses 
A  la  patria? 
Juana.  Los  franceses, 

Por  el  infierno  abortados! 
Ellos,  que  de  nuestra  gloria 
Envidiosos,  nos  persiguen 
A  fin  de  ver  si  consiguen 
Ser  únicos  en  la  historia. 
Ellos,  que  insultan  al  león 
Castellano,  que  reposa, 
Cegados  por  la  pasmosa 
Fortuna  de  Napoleón. 
Mas  ¡ay  de  ellos!  ya  la  hora 
Del  despertar  ha  sonado; 


4¡§roómán  ¡goratoríol- 


Dolores. 
Juana. 
Dolores. 
Juana. 


Dolores. 
Juana. 


Dolores. 

Juana. 

•Dolores. 


Juana. 
Dolores. 


¡Ay  del  invasor  felón! 

Su  victoria  me  dá  pena, 

Pues  ya  su  roja  melena 

Sacude  el  soberbio  león! 

¿Y  en  la  plazuela  será 

El  combate?...  ¡me  dá  horror! 

No,  *no;  pero  alli  el  tambor 

Al  pueblo  convoca  ya. 

¿Y  se  marchan  de  la  aldea 

Algunos  ? . . . 4 

Viejos  y  niños, 
Con  sus  marciales  aliños, 
Correrán  á  la  pelea. 

¿Todos,  madre?...  •  (Con  ansiosa  inquietud. J 

Todos,  sí; 
¿Quién  en  valor  no  se  inflama 
Cuándo  la  patria  le  llama? 
¡  Ay  del  que  se  quede  aquí ! 
Si  alguif  cobarde  no  acude 
Donde  el  deber  le  convoca, 
Cada  piedra,  cada,  roca 
Le  acusará.  Dios  ayude 
A  los  que  parten  valientes 
A  combatir  por  su  tierra;  4  * 
Recogerán  en  la  guerra 
Un  laurel  para  sus  frentes. 

Y  el  que  en  la  lucha  sucumba 
Con  honor  y  bizarría, 

Será  por  siempre,  hija  mía, 
Venerado  hasta  en  su  tumba ! 
Ay  de  mi! 

¿Qué  tienes? 

(Con  mal  oculta  ansiedad: J  Nada. 

Y  . . .  Pedro. ...  ¿  también  irá 
A  combatir?... 

Marchará 
A  cumplir  la  ley  sagrada. 

(Can  profundo  pesar :J 

i  Qué  fúnebres  son  las  galas 


patria  tj  ¡¡¡morj< 


Conque  nos  brinda  la  gloria! 
¿Y  si  le  matan?... 

Juana.  «  La  historia 

Le  cubrirá  con  sus  alas. 

Dolores.        No  sé  como  tanta  calma 
Puedes  sentir,  madre  mía, 
t  Al  pensar  en  la  agonía 

Del  que  parte. 

Juana.  Si  en  tu  alma 

El  patriotismo  latiera, 
De  otro  modo  te  expresaras. 
Verter  en  las  patrias  aras 
La  sangre,  honra  á  cualquiera.  * 
Mas  si  tan  santos  deberes 
Arrebatan  á  los  hombres, 
En  pos  de  ellos,  no  te  asombres, 
Volaremos  las  mujeres. 

fCon  creciente  entusiasmo:) 

Y  entre  escombros  y  entre  olas 
De  sangre,  sabrá  la  tierra 
Que  al  francés,  dieron  la  guerra 
Las  mujeres  españolas! 

Dolores.        Pero,  Pejdro         al  fin?.... 

Juana.  (UirándoU-.j  Sospecho 

Que  le  adoras. 

DOLORES.  f Bajando  ta  frente:)    \  Ay  de  mí ! 

Juana.  ¿Te  aflije  su  marcha? 

Dolores.  ("Con  dolor:)  Sí. 

Pensarlo  me  parte  el  pecho. 
Juana.  ¿Y  él  lo  sabe? 

Dolores.  *  Madre,  yo 

He  sufrido  y  he  callado. 
Juana.  Al  ménos  no  es  desgraciado 

Como  su  hermano. 
Dolores.  No,  no! 

Juana.  Él  y  Rosa  ^llorarán 


^gfoómán  |¡foratorio|- 


Dolores. 

Juana. 

Dolores. 

Juana. 

Dolores. 


Juana. 
Dolores. 


Juana. 


¡Pobre  hermana! 
'¡Cuánto  y  cuánto  sufrirán! 
Mucho,  sí. 

¿Y  tú? 

No  sé, 
Pero  sospecho  que  sí; 
Y  eso  que  yo  nunca  vi 
Cumplido  lo  que  soñé. 
Pero  Rosa  que  se  mira       p  . 
De  su  Félix  en  los  ojos, 
¿Cómo  podrá  los  despojos 
Ver,  del  bien  por  quien  delira  ?  — 

¡Pobre  Félix       ¡pobre  hermana!.. 

¡Pobre  Pedro! 

Y  ¡pobre  Lola! 
Si  al  ménos  viera  yo  sola 
Morir  en  edad  temprana 

Mis  ilusiones  queridas!  

Si  a)  ménos  Rosa  lográra 
Que  la  dicha  le  brindara 

Sus  caricias  bendecidas  !  

Te  estás  afligiendo  en  vano. 
No  siempre  el  que  va  á  la  guerra 
Queda  tendido  en  la  tierra: 
Volverán  Pedro  y  su  hermano. 


Dichas  y  TEDMO 
Pedro.  YEntrando  por  el  foro:J 

l  De  mi  se  trata  ? . , . .  Aqui  estoy! 
Dolores.        Pedro ! 
Pedro.  Lola! 


Dolores.        ¿  Te  marchas,  Pedro  ? 

Pedro,  Me  voy. 

¿Impasible  me  he  de  estar 
Escondido  en  ésta  aldea, 
Cuando  el  pueblo  á  la  pelea 
Se  lanza  sin  vacilar? . . . , 
No,  jamás;  que  en  mi  alma  arde 
De  mi  patria  el  amor  santo. 
Si  tanto  la  debo  y  tanto, 
¿Podre  mostrarme  cobarde? 
Además,  el  natural 
De  todo  español  es  bravo: 
¿Qué  mucho,  ^i  soy  esclavo 
De  mi  orgullo  nacional? 
Por  eso,  libre  ele  penas, 

Y  con  entusiasmo  grande, 
Hoy  mi  corazón  se  espánde 
Sacudiendo  sus  cadenas. 

Y  al  combate  preparado 
Voy  con  fé,  con  alegría, 
A  librar  la  patria  'mia 

O  á  morir  como  toldado ! 
Juana.  Bien,  Pedro! 

Pedro.  Nací  español, 

Y  el  temor  no  he  conocido. 
Los  cobardes  no  han  naoido 
Bajo  éste  bendito  sol! 

Y  hoy  que  invasor  insolente 
Con  darnos  insultos  ^medra, 
Cada  tirata,  cada  ^piedra 
Verá  surgir  un  valiente! 

Dolores.   ■     ¿Con  qué  te  marchas? 
Pedro.  Hoy  mismo: 

Dentro  de  breves  instantes. 

Dolores.        Pero        ¿  sois  muchos  ? 

Pedro.  Bastantes 
Parp.  morir.  » 


^ffroómán  |poratorío§> 


Dolores.  (Con  ansia  y  timidez:) 

Y  . . .  ¿nada  dejas  aquí 
Que  te  detenga? 

Pedro.  (Con  cierto  asombro:)  Yo?....  nada. 

Es  decir  mi  madre  amada 

Que  queda  

Dolores.  ¿  Llorando  ? 

PEDRO.  (Conmovido:)  Sí. 

Comprenderéis  el  dolor 
De  su  corazón  tan  tierno; 
Nunca  del  hogar  materno 
Me  he  separado.  Su  amor 

Y  su  pena  tan  sincera, 
Será  lo  que  me  acobarde 
Cuando  al  caer  de  la  tarde 
Abandone  esta  rivera. 

(Secándose  una  lágrima  con  el  dorso  de  la  mano:) 

En  el  rincón  mas  oscuro 

Queda  exhalando  su  queja 

Amante,  la  pobre  vieja! 

^Confieso  que  el  trance  es  duro: 
*         Pero  un  poder  superior 

Hace  que  el  hombre  se  aleje 

Del  hogar,  y  que  en  él  deje 

Los  objetos  de  su  amor! 
Juana.  Y  tu  novia? 

Pedro.  (Con  sencillez:)  No  he  tenido 

Jamás  quien  mi  nombre  honrado 

Haya  tierna  pronunciado 

Con  amoroso  latido. 
Dolores.        (Si  supiera!)  imparte,  con  dolor:) 
Pedro.  Mi  partida, 

¿Quién  verá  con  ansiedad? 
Juana.  Y  nosotras? 

Pedro.  Es  verdad! 

Juana.  Nos  es  muv  cara  tu  vida 

Y  por  ella  pediremos 


12 


^¡patria  3  ||mof§> 


Dolores. 
Pedro. 

Juana. 
Pedro. 


Dolores. 
Pedro. 

Juana. 
Pedro. 


Juana. 
Dolores. 

Pedro. 


Continuamente. 
Sí;  tu  plegaria  inocente 
Me  salvará. 

Rezaremos. 
Gracias.  Pedid  al  Señor 
Que  libre  de  gente  extraña 
A  nuestra  infeliz  España, 
La  patria  de  nuestro  amor ! 
Pero.... 

¿Te  vas? 

A  buscar 

Mi  escopeta. 

¿Vuelves? 

Sí. 

He  de  pasar  por  aqui 
Antes  de  ir  á  pelear. 
Hasta  luego. 

Dios  te  guarde! 

(Acompañándolo  hasta  el  foro:) 

Que  no  dejes  de  venir !  

No  me  iré  sin  despedir 

De  ustedes.  Hasta  mas  tarde ! 

/Se  váj 


SSGS8&  fililí* 


JUANA    y  DOLORES 

Juana.  ¡  Ay  del  invasor  menguado! 

Poco  ha  de  durar  su  saña 
Si  son  los  hijos  de  España 
Gomo  ese  noble  soldado ! 

Dolores.        Pobre  Pedro! 

Juana.  Pobre?  nó! 

Pobre,  Lola,  y  miserable 

Es  el  que  no  empuña  un  sable 

Porque  el  valor  le  faltó  - 


^Iproóman  l¡joratorío§>< 


18 


Pero  el  que  espone  su  pecho 
Por  defender  ésta  tierra, 
El  que  se  lanza  á  la  guerra 
En  defensa  del  derecho; 
Ese,  Lola,  no  lo  dudes, 
Tiene  un  preciado  tesoro 
De  mas  esplendor  que  el  oro: 
Son  sus  cívicas  virtudes. 
Su  patriotismo  le  abona, 
Pues  con  valor  y  lealtad 
Se  teje  á  la  libertad 
Inmarscesible  corona ! 


Las  mismas  y  MOSA 


Rosa. 

Dolores. 

Rosa. 

Dolores. 

Juana. 
Dolores. 


Rosa. 

Juana. 
Rosa. 

Juana. 
Rosa. 


¿  Conqué  se  marchan  ? 

(Con  desconsuelo :J    Se  van  ! 

Me  lo  ha  dicho  Magdalena, 
Nuestra  vecina. 

¡Qué  pena! 
Dios  sabe  si  volverán! 
Calla,  tonta! 

Callaré, 
Puesto  que  asi  me  lo  pide. 

(Aparte,  secando  el  llantoij 

(Pero  no  hará  que  me  olvide 

De  Pedro        y  le  lloraré.) 

Pero,  madre,  yo  no  quiero 
Que  Félix  se  vaya. 

No? 

Si  se  marcha  creeré  yo 

Que  su  amor  &q  as  verdadero. 


14 


^Ilatría  t¡  |¡¡mcr|- 


rllJANA. 

Rosa. 

Juana. 

Rosa. 


Dolores. 


Rosa. 
Juana. 


reo*  ansiedad-j  ¿No  reparas, 
Que  si  tu  empeño  lograras 
Le  ocasionaras  la  muerte? 
Al  contrario;  si  se  queda 
Le  libro  de  tanto  horror. 
¿Y  piensas  que  el  deshonor 
Sufrir  un  instante  pueda  ? 

¡El  deshonor!        ¿Por  ventura 

El  ir  á  esponer  su  vida 

Que  debe  serle  querida 

Algún  blasón  le  asegura  ? 

¿No  es  mejor  que  aqui,  en  la  aldea, 

Viva,  de  dicha  gozando, 

La  llama  de  amor  mirando 

Que  en  mis  ojos  centelléa? 

¿  Qué  placer  hay  en  la  guerra  ? . . , . 

¿Qué  porvenir  en  luchar 

Como  tigres,  y  quedar 

Sin  vida  sobre  la  tierra? 

Yo  le  dojr  mi  corazón; 

La  patria  ¿  qué  da  á  sus  hijos 

Por  sus  desvelos  prolijos?  

¡Penas  y  desolación! 

Y  si,  al  fin,  no  queda  muerto 
Por  el  sable  ó  el  cañón, 
Solo  sirve  de  escalón 

A  algún  ambicioso. 

Es  cierto. 

Quien  dijo  amor,  decir  pudo 
Necedades,  egoísmo; 
Pero  puede  el  patriotismo 
Romper  ese  falso  escudo. 
Tu  Félix  no  atenderá 
La  súplica  de  tu  pecho, 

Y  de  tu  amor  á  despecho 
A  la  guerra  partirá. 
¿Luego  su  amor  es  mentira? 
Es  sincero. 


Rosa. 


Juana. 


Dolores. 

Juana. 

Rosa. 


Juana. 


Rosa. 

Dolores. 

Rosa. 

Dolores. 

Rosa. 
Dolores. 

Juana. 

Dolores. 
Rosa 

Juana. 
Rosa. 


Si  lo  fuera, 
Es  imposible  que  diera 
Pena  á  quien  por  el  suspira. 
No  es  posible  discutir 
Con  locos  ó  enamorados. 
La  patria  pide  soldados 
Para  vencer. 

O  morir. 

Justo. 

¡  Qué  bonita  hazaña !  — 
Pues  mira,  mi  corazón 
Está  mas  puesto  en  razón; 
¡Viva  él....  y  caiga  España! 
Tan  soberana  locura, 
Hija  de  un  torpe  egoismo, 
Nos  llevaría  al  abismo. 
Yo  pienso  que  á  la  ventura. 
¿Verdad,  Lola? 

Cierto,  Rosa. 

¿  Lo  vés  ?  (A  Juana.) 

Y  también  diré 
Que  pienso  

Concluye. 

(Con  ingenuidad:)  Que  

La  locura  es  contagiosa. 
Tu  franqueza  te  hace  honor. 
¿Vienes  conmigo  á  la  huerta? 
Vamos. 

fEn  tono  de  burla  cariñosa:) 

Que  usted  se  divierta. 
Lo  anhelo. 

Tanto  mejor. 

(Juana  y  Dolores  se  van  por  la  izquierda) 


16 


isceva  m nre 4 

¿Cómo  creer  que  sin  pesar 

Deje  Félix  esta  tierra, 

Para  arrojarse  á  una  guerra 

Que  hace  el  corazón  temblar? 

¿Podrá  alejarse  inclemente 

De  quien  su  alma  le  ha  entregado? 

No !  —  mi  acento  enamorado 

Le  hará  doblegar  la  frente. 

Y  si  su  pecho  atesora 

Ese  amor  que  tanto  anhelo, 

Verá  su  patria  y  su  cielo 

En  la  muger  que  le  adora! 


SSCÜtA  11114 

ROBA  y  FÉLIX 

Félix  llega  equipado  como  para  marchar  á  la  guerra.  Al  entrar  coloca  el 
fusil  junto  á  la  pared  del  fondo  y  corre  hácia  Rosa. 

Félix.  ¡Rosa,  mi  rosa  galana! 

Dulce  flor  de  mis  amores, 
Cuyos  preciados  colores 
Adornan  4u  edad  temprana; 
Si  al  despuntar  la  mañana 
Mueve  tu  talle  el  ambiente 
Y  acaricia  suavemente 
Tu  coróla  nacarada, 
Celos  de  su  astucia  osada 

r>ilo  que  mí  pecho  siente.   


-¿Oroómán  S|oratorio|>  17 


Díle  que  amante  me  miro 
En  tu  cáliz  perfumado, 
Y  que  al  ser  acariciado 
Por  su  voluptuoso  giro, 
Brota  un  ardiente  suspiro 
De  mi  corazón  amante, 
Porque  anhela  tremulante 
Ser  el  único  en  la  vida 
Que  estampe  en  tu  faz  querida 
Un  ósculo  palpitante! 
Nunca  consientas  que  osado 
El  aire,  manche  tus  hojas 
Frescas,  perfumadas,  rojas, 
Como  el  sueño  acariciado 
Por  mi  pecho  enamorado 
De  tu  beldad  soberana; 
Mira,  mi  rosa  galana, 
Que  los  celos  van  á  ahogarme; 
No  quieras  la  muerte  darme 
Al  despuntar  la  mañana! 
Rosa.  No  temas,  celoso  mió, 

Que  las  brisas  me  maltraten, 
Ni  que  mi  frescura  maten 
Los  brillantes  del  roció : 
Fuera  nécio  desvarío 
Pensar  que  la  flor  preciada 
Pueda  verse  marchitada 
Al  casto  y  rápido  beso 
Que  el  aura  con  embeleso 
Le  regala  enamorada! 
Desgarra  los  densos  velos 
De  tu  amarga  desconfianza, 
Que  la  eterna  venturanza 
Muestra  su  luz  en  los  cielos. 
Disípense  tus  recelos; 
Reine  en  tu  pecho  la  calma, 
Que  Rosa  lleva  en  el  alma 
La  imájen  de__su,Jes^ 


18 


4j§cttría  y  Í¡|mor|. 


FÉLIX. 


Rosa. 

Félix. 

Rosa. 


Félix. 


Rosa. 
Félix. 


Luciente  como  áscua  de  oro 

Y  circundada  de  palma ! 

{Enagenado  de  placer :J 

Repita  tu  dulce  boca, 
Nido  de  fragantes  flores, 
Esa  promesa  de  amores 
Que  á  delirar  me  provoca. 
Deja  que  mi  mente  loca 
Se  extasíe  al  escucharte, 

Y  permíteme  adorarte 

Como  á  Dios,  puesto  de  hinojos, 
Que  él  calor  que  dan  tus  ojos 
No  se  siente  en  otra  parte! 

Y  sin  embargo.... 

¿Qué,  Rosa? 
Yo  en  tus  palabras  no  crea 
Porque  la  verdad  no  leo 
En  tu  frente  ruborosa. 

{Con  amorosa  reconvención:) 

Basta! —  no  sigas!  ¿Te  acosa 

Esa  duda  en  este  instante?  

¿No  te  dice  mi  semblante 
Todo  el  amor  que  atesoro? 
¿No  vés,  Rosa,  como  el  lloro 
Brota  de  mi  pecho  amante? 
¿Quién  pudo  sembrar  en  tí 
Esa  duda  amarga  y  fria  ? 
¿No  lées  en  el  alma  mia?  

{Con  exaltación,  llevándose  la  mano  al  pecho:) 

Si  existe  amor...  está  aquí! 

Creo  que  me  quieres,  sí; 

Como  hermana         como  amiga  

{Con  dolor:) 

Que  tu  labio  no  prosiga, 
Pues  me  lastima  tu  acento, 
i  él  podrá  mi  sentimiento 
xpresar,  ni  mi  fatiga. 

P«l**t  mi:  i 


^||roómán  |^oratorio|-  19 


FÉLIX. 

¿Acaso  no  la  merezco? 

Rosa. 

Quiero  más. 

Félix. 

¡Yo  me  enloquezco! 
¿Porque 'me  haces  padecer? 

fCon  amoroso  arrebato ;J 

Muchos  te  podrán  querer, 
Pero  como  yo  te  quiero 
Ninguno!  En  el  mundo  entero 
No  hay  quien  sienta  este  cariño. 
El  me  arrulló  siendo  niño, 
Y  hoy  entre  sus  llamas  muero! 

Rosa. 

No  obstante,  tú  te  preparas 
A  dejarme. 

Félix. 

Es  necesario. 

Rosa. 

¿Y  ese  amor  extraordinario, 

Esas  afecciones  caras, 

Las  sacrificas  en  aras 

De  la  demencia  inaudita 

Que  á  partir  te  precipita 

En  pos  de  una  gloria  loca?..,* 

Responde ! 

Félix. 

Sella  esa  boca! 
Por  esa  santa  bendita 

{Señalando  la  imájen  que  hay  al  fondo:J 

Te  lo  pido,  pues  me  aterra 
Pensar  que  no  has  comprendido 
Mi  corazón.  He  nacido, 
Por  mi  suerte,  en  esta  tierra, 
Y  voy  á  dar  en  la  guerra 
Por  ella  mi  sangre  honrada. 

Rosa. 

Y  yo  Félix,  ¿no  soy  nada? 

Félix. 

Tú  eres  mi  vida,  mi  cielo, 
Mi  esperanza,  mi  consuelo, 
Mi  ilusión  mas  adorada ! 

Rosa. 

Mentira! 

Félix. 

¿Qué? 

Rosa. 

Si  asi  fuera, 

A  tu  Rosa  dejarías? 


FÉLIX. 

Rosa. 


Félix 
Rosa. 


Félix. 

Rosa. 
Félix. 


Rosa. 

Félix. 
Rosa. 

Félix. 


Dime:  ¿no  te  morirías 
Cuando  tu  alma  no  la  viera 
A  su  alrededor,  sincera 
Respondiendo  á  tu  ternura? 
Rosa! 

Di:  ¿no  es  tu  ventura 
Quererme,  oírme,  mirarme, 

Y  de  tu  pasión  hablarme? 
Sí,  Rosa!     (Con  enagenamientoj 

¿Y  en  la  amargura 
Dejarás  correr  tu  vida, 

Y  agotarás  mi  existencia 
Secando  la  grata  esencia 
Que  tu  palabra  querida 
Le  prestaba  bendecida?.... 
¿Me  dejarás  triste  y  sola 
Condenada  á  que  la  ola 
Del  dolor  me  despedace? 

(Con  explosión  de  dolor :J 

Tu  acento,  Rosa,  deshace 
Mi  corazón! 

¿Y  me  inmola 

Sin  piedad  ?        ¡Tú  no  me  quieres ! 

¡  Qué  lucha ! . . . .  Mi  vida  labra 
Tu  aterradora  palabra! 

(Reponiéndose,  después  de  un  breve  esfuerzo;  con  gravedad 

Tengo,  Rosa,  y  no  te  alteres, 
Que  cumplir  santos  deberes. 
Pues  el  que  impongo  sincera, 
Cumple. 

¿Y  la  patria? 

¡  Quimera ! 

¿Que  es  la  patria? 
(Con  entusiasmo.-;      ¿Quién  lo  ignora ? 
Es  ésa  imájen  que  dora 

stj  amor  la  luz  primera 


^roómán  ¡¡forat©fío§> 


Rosa.  t 

FÉLtX. 

Rosa. 

Félix. 

Rosa. 

Félix. 

Rosa, 

Félix. 

Rosa. 
Félix. 


Rosa. 


( Cortándose  de  pronto :J 

Es  la  patria. . . .  Mira*,  Rosa; 

Patria  es        No  sé  que  cosa; 

Un  afán  una  delicia  

Un  amor         una  caricia  

Un  Mi  labio  no  se  esplica; 

f £on  arranque  patriótico^ 

Si  quieres  saberlo,  chica, 
Esfuérzate  y  lée  en  mi  alma: 
Ella  que  la  ama  sin  calma 
Sabe  lo  que  significa! 
¿Luégo  la  patria  lo  es  todo? 
Eslo  para  el  alma  honrada. 

Y  yo?.... 

¿Qué? 

No  valgo  nada, 
Si  tú  piensas  de  ese  modo. 

Rosa!     (Con  dolor.J 
{Cariño  samen  te  :J     Quédate ! 

¿  Y  al  lodo 
He  de  rodar  por  cobarde? 

Quédate!     (Con  mimo,  acariciándolo .) 
(Resuelto,  golpeándose  el  pecho :J 

No ! . . , .  que  aquí  arde 
Sangre  leal  y  patriota. 
Aunque  caiga  en  la  derrota 
He  de  partir  ésta  tarde,. 

(Con  mucha  ternura/J  (**J 

No  te  vayas,  Félix  mió; 

La  súplica  cariñosa 

Oye,  de  tu  pobre  Rosa: 

Escúchala  sin  desvio, 

Si  me  abandonas,  el  frío 

De  la  ausencia  va  á  matarme. 

Y  tú  juraste^  adorarme: 

No  puedes  querer  que  muera: 


(**)  El  buen  criterio  de  la,  artista  que  se  encargue  delv,papel  de  Rosa,  dará  á  esta 
escena  el  colorido  necesario.  El  heroismo  de  Félix,  tiene  que  hacerse  resaltar  para 

'"émm 


,- Patria  y  ¿Ifmorf* 


Es  tuya  mi  vida  entera: 
Quédate,  Félix! 
Félix.  %  Quedarme  ?  — 

¿  Lo  que  pides  has  pensado  ? . . . . 
Luego,  ¿quieres  que  tu  amante 
Olvide  en  un  solo  instante 
La  'honradez  de  su  pasado, 

Y  manche  el  inmaculado 
Nombre  que  al  nacer  le  dieron  ? . 
Lo  que  tus  labios  dijeron 

No  puedes  quererlo,  Rosa; 
Tu  alma  noble  y  cariñosa 
Conozco,  y  sé  que  mintieron. 
Rosa.  La  patria  para  un  amante 

Debe  ser  t . . . 

Félix.  (Poniéndole  tina  mano  sobre  la  boca'J 

Oh!  no  blasfemes. 
Tus  puros  lábios  no  quemes 
Con  una  frase  humillante. 
Te  conozco  lo  bastante, 
Aunque  ocultas  tu  nobleza, 

Y  sé  que  de  mi  entereza 
Estás,  mi  amada,  orgullosa. 

(Con  mucha  ternura:) 

No  manche  la  fresca  rosa 
Con  la  infamia  su  pureza ! 

ROSA.  {Aparte,  con  desaliento: J 

(Mi  súplica  ha  sido  vana:) 
Me  deja! 

Félix.  Limpia  esos  lábios 

De  mal  fingidos  agravios, 

Y  deja  brotar  la  grana 
Conque  Dios  los  engalana. 
Pero,  ábrelos,  por  favor, 

Y  un  juramento  de  amor 
Hazme,  bio  :~  ascuchar 

IT uv  oue        alejo  ¿i  p^!*\ii*  v  ^  * 


SS61XA  SÉÍ114 

nichos  y  á  poco  MIGUEL,,  lyego  JUAN  y  GASPAR 


Gaspar.  Cobarde!    ("Gritan  do  den  tro . ) 

Juan.  (idemij    Mal  español! 

Gaspar.  El  vilote!    (Idem,  con  desprecio. J 

Juan.  ridem-j      El  lechuguino !  * 

FÉLIX.  ¿Que  es  eso?  fEscuchando.J 

Gaspar.  cDentro-.j  Fuera  el  indino! 

Miguel.  Dejadme!    ("Dentro  con  miedo  J 

Juan.  No! 

Gaspar.        rconira-.j        Voto  al  sol! 

Miguel.  Uf!... 

•  (EntraWlo  como  un  desesperado. J 

Rosa.  (Viéndoie-j  Es  Miguel! 

Miguel.  (Yendo  de  un  lado  al  otro:J  Sdcorredme! 

Félix.  ¿Qué  te  pasa? 

Miguel,  f  Tartamudeando  :J  ¿Qué  me  pasa? 

Nada        nada!  En  esta  casa 

Míe  encuentro  bien   ¡escondedme! 

(Al  ver  entrar  á  Juan  y  Gaspar  se  oculta  detrás  de  RosaJ 
Gaspar.  Aquí  está!     (Entrando  y  viendo  á  Miguel.) 

Juan.  (Con  desden:)  ¡Tras  la*  polleras ! . . . . 

Gaspar.         Como  buen  cobarde!  (Yendo  hacia  Miguel.) 

FÉLIX.  (Deteniéndole:)  Chito! 

Juan.       "  Félix! 

Félix.  Saber  necesito 

La  causa  de  esas  quimeras. 

¿Porqué  á  Miguel  acosáis?  

¿Qué  os  lia  hecho?....  ¿qué  os  ha  dicho? 

Miguel.        Nada,  nada! 

("Adelantándose  al  ver  que  Feliz  lo  defiende.) 

Gaspar.  Es  un  mal  bicho! 

Juan.  Un  gallina: 


24 


patria  y  pmorf. 


Félix.  No  rae  dais 

Razón  de  lo  que  os  pregunto. 

Rosa.  Habla,  Juan. 

Félix.  O  hable  Gaspar; 

La  cuestión  es  aclarar 
Con  brevedad  el  asunto. 

(A  Gaspar:) 

¿Porqué  á  Miguel  perseguía 
Tu  encono? 

Porque  el  taimado, 
En  el  monte  agazapado 
Se  hallaba  

Por  cobardía. 

Miguel !     ( Volviéndose  d  él,  con  asombro.) 

Muy  bien  escondido 
Estaba,  pero  estezóte....    (Por  Gaspar.) 

(Riendo:J 

*  Hombre ! . . .  ¿por  que! 

El  muy  vilote... 

(Retirándose  receloso:) 

¿Qué  no  te  diera  un  vahído!  — 
En  lugar  de  aparejar  ^ 
Su  equipaje  de  .soldado, 
Habia  el  monte  ganado  — 
Por  no  salir  á  pelear. 
Justo  ! 

¿No  te  da  vergüenza, 
Hoy  gue  la  patria  peligra? 
Pero  si  á  nadie  denigra 
Ser  bueno!.... 

Que  no  te  venza 
La  bondad.  Pues  te  reclama 
La  patria,  debes  partir^ 
Partir !  ¿  á  donde  ? 

A  morir,, 


Gaspar. 


Juan. 

Félix. 

Miguel. 

Rom. 

Gaspar. 
"Miguel. 

Gaspar. 


Juan. 

Miguel. 

Félix. 

Miguel* 

Félix. 


Miguel. 
Félix. 


Como  debe 

Pero 


;:l 


be  61  f,n" 1 

yo  estor  a 


I 


*| jlroóman  ¡goraíorío^ 


2S 


FÉLIX. 

Miguel. 
Gaspar. 
Miguel. 

Juan. 
Miguel. 

Félix. 
Miguel. 

Gaspar. 

Juan. 
Rosa. 
Félix. 
Miguel. 

Félix. 
Miguel. 


f  Juan. 
Gaspar. 

Félix. 
Miguel. 


¿Y  te  avendrás 

A  quedarte? 

Ya  verás ! 

Cobarde!  (Con  desden,  dándole  en  el  hombro.) 
(Después  de  dar  un  salto  atrás:) 

Me  has  dado  un  susto! 
¿  Y  eres  español?..,. 

Es  claro; 
Como  que  he  nacido  aquí. 

Y  tienes  miedo?.... 

Yo?....  si; 
Con  franqueza  lo  declaro. 

(Mirándolo  con  desprecio  y  asombro:) 

Y  se  queda  de  una  pieza!  

Y  no  se  le  cáe  el  alma!....  (ídem) 
Lo  dice  con  una  calma!.... 
Me  repugna  *tu  franqueza. 

Y  á  mi  qué?....  Si  yo  no  puedo 
Remediarlo....  ¿qué  he  de  hacer? 
Tener  vergüenza  y. tener  

Lo  que  tengo  es  mucho  miedo. 

Ir  á  la  guerra!  pelear!  

Yo  no  tengo  ese  coraje. 
Para  que  un  francés  me  raje 

En  (íos,  y  me  eche  á  rodar?  

Vayan  allá  los  valientes! 
Yo  amo  la  paz. 

(Con  desden:)     Ya  lo  veo. 
(Volviéndole  la  espalda:) 

Me  está  viniendo  un  deseo 

De  hacerle  comer  los  dientes!  — 

Bien  se  conoce,  Miguel, 

Que  te  has  criado  en  la  riqueza. 

Fuera  igual  si  la  pobreza 

Me  rodeara.  Mi  papel 

Es  viví?;  hablando  en  plata 


25  patria  ij  Émci% 


FÉLIX.  (Con patriótica  indignación:) 

El  rubor  que  tú  no  sientes 
Nuestras  frentes  arrebata! 
Gaspar.         Llevémosle  aunque  no  quiera. 

JüAN.  Bien  dicho!     (Yendo  á  tomar  á  Miguel.) 

Miguel.        {Esquivándose:)    No  caigo  en  eso. 

Soy  gallina:  lo  confieso. 
Juan.  Pues  que  de  susto  se  muera. 

!  Miguel.         Pero,  ¿para  que?...  ¡ya  es  saña! 

GASPAR.  (Empujando  á  Miguel:) 

Camina,  que  se  hace  tarde. 

FÉLIX.  ( Interponiéndose:) 

Dejadle  en  paz!  Un  cobarde 

¿Podrá  defender  á  España?  

A  ella  le  sobran  soldados 
Llenos  de  fe  y  patriotismo: 
■El  temor  y  el  idiotismo 
No  es  de  españoles  honrados ! 

Gaspar         ¿Pero^aqui  se  ha  de  quedar 
Sin  ajustarle  la  cuenta  ? 

Félix.       1     Dejadle!...  ¿qué  mas  afrenta 
Que  su  miedo? 

Miguel.  No  hay  que- hablar! 

De  sobra  tengo  con  él. 

Rosa.  Pues  me  gusta  la  frescura!...*. 

Miguel. #       Hija!...  ¿qué? —  «génio  y  figura. 

Rosa.  Es  cierto. 


\ 


Los  mismo*  y  SIMOJN 


SlMON.  (Entrando por  el  foro  con  una  escopeta  al  hon^r o:) 

¿Está  aqui  Miguel? 

Juan.  Aqui  está. 

FÉLIX  (Acercándose:)     Señor  SilUOn!.... 

Simón  Sé  todo  lo  que  ha  pasado. 

(A  Miguel:) 

Vete  á  casa,  desdichado. 
Miguel.  Padre!... 
Simón.  Vé  sin  dilación: 

Tu  madre  clama  por  ti. 

Allá  está  la  pobre  vieja  % 

Sumida  en  doliente  queja! 

Andá  !  tu  sitio  es  alli. 

MlGUEL.  (Al  salir,  restregándose  las  manos:) 

De  ésta  no  estiro- la  pata, 

«feAN.  (A  Gaspar,  viendo  que  se  va  Miguel:) 

Y  el  tuno  se  va  muy  fresco  f — 

GASPAR.      »     (Mostrando  el  puño:) 

Si  en  otra  parte  lo  pesco ! . . . . 
Juan.  Tiene  la  sangre  de  horchata. 


DCHOS,  menos  MIGUEL 
FÉLIX.  Sabe  USted?....     (A  Simón.) 

Simón  Me  lo  ha  contado 

La  sobrina  de  HUariota. 
Gásfáe.        Migué!  ~  fio-^avrr . 


28 


Simón. 


Félix. 
Simón. 

Félix. 
Simón. 


Félix. 
Simón. 
Félix. 
Gaspak. 

Juan. 
Simón 


Rosa. 
Simón. 
Félix. 
Simón. 

Gaspar. 
Simón. 


•  p   ¡Pobre  idiota! 

No  sirve  para  soldado. 
Nada  me  queda  que  hacer. 
Desmiente  su  sangre  á  voces. 

Es  verdad:  tú  me  conoces: 

i  7 

Miguel  sale  á  mi  mujer. 
Da  pena. 

Para  calmar 
La  patriótica  inquietud  1 
De  la  'heroica  juventud 
De  mi  patria,  confesar 
Debo,  que  no  ha  sido  el  sol 
De  ésta  tierra,  por  fortuna, 
El  que  calentó  su  cuna. 

Ah!     (Respirando  complacido.) 

Miguel  no  es  español. 
¿No  es  español?        menos  mal. 

(Contento:) , 

Ya  respiro  satisfecho. 

Late  de  placer  mi  pecho.  (ídem.) 

Ha  nacido  en  Portugal. 

Esto  no  importa' decir 

Que  «en  aquella  noble  tierra 

Haya  quien  tema  una  guerra, 

Porque  eso  fuera  mentir. 

Pero  si  falta  Miguel 

Entre  los  que  marchan  hoy, 

No  hay  que  apurarse,  yo  voy 

A  pelear  por  mi  y  por  él. 

Usted?  (Asombrada.) 

Yo,  si;  ¿qué  te  espanta? 
Con  sus  años?  — 

Yo  estoy  fuerte: 
No  tengo  miedo  á  la  muerte. 
Pero  la  guerra . . . 

Es  tan  santa 
La  guerra  contra  el  gabacho, 
Que  á  pesar  de  los^mrhstm  '~ — 


►Igroóman  |ggoratorío§* 


29 


De  la  edad,  en  los  combates 
Voy  á  volverme  un  muchacho. 

Rosa.  ¡Qué  valor! 

Félix.  ¡  Cuánta  hidalguía  ! 

Simón.  Nací  en  nuestra  amada  España 

Y  mi  decisión  te  estraña? —  . 

FÉLIX.  Pátria  hermosa!     (Con  entusiasmo.) 

Simón.  Patria  mia! 

(Jugando  con  la  escopeta:) 

Si  la  muerte  me  respeta, 
Ya  me  diréis  sí  he  sabido 
Al  francés  aborrecido  * 
Santiguar  con  mi  escopeta. 
Rosa.  Dejar  su  tranquilidad 

Y  sus  bienes ! . . . . 

Simón.  Calla,  Rosa; 

Que  es  la  suerte  mas  hermosa 

Morir  por  la  libertad ! 
Félix.  Pero ....  ¿y  los  pobres  ? . . .  Verán 

Al  bienhechor  alejarse 

Con  dolor. 

Simón.  De  que  quejarse, 

Puedes  creerlo^  no  tendrán. 
Miguel  y  mi  pobre  vieja 
Calmarán  sus  aflicciones. 

Rosa.  Y  á  usted?  

Félix.  ¡Cuántas  bendiciones 

Le  enviarán  hoy  que  se  aleja ! 

OYESE  UN  REDOBLE  DE  TAMBOR  DENTRO 

GASPAR.  (Con  alegre  entusiasmo:) 

El  tambor! 
Juan.  Llamando  están! 

Simón.  La  voz  de  la  patria! 

Félix.  Si! 
Simón.  Ella  nos  convoca  alli: 

mam  r^^mmm  .  ¡ Vamos ! 


30 


patria  y  |¡|flio#. 


FÉLIX. 


Simón. 


Gaspar 
Juan. 


Voy  de  vosotros  en  pos 
Cuando  ya  de  la  partida 
Suene  la  señal  querida. 

(Sonriendo  con  malicia,  y  mirando  á  Rosa: 

Te  comprendo. 

Adiós! 


Adiós ! 

SIMON,  JUAN  Y  GASPAR  ECHAN  ARMAS  AL  HOMBRO  Y  DESAPARECEN 


ROSA  y  FÉLIX 
ROSA .  (Desde  la  puerta  del  foro:) 

Noble  anciano! 
Félix.  Su  valor- 

Enaltece  y  fortifica. 
Asi  es  como  se  predica 
La  religión  del  honor 
Nos  ha  de  servir  su.  ejemplo 
Para  morir  como  bravos. 
No  mancharán  los  esclavos 
De  patria  el  augusto  temple! 


Rosa.  ¿Estás  decidido? 

Félix.  Sí. 
Rosa.  ¿No  atiendes  mi  ruego? 

Félix.  No. 


Ya  sabes,  Rosa,  que  yo 
No  puedo  quedarme  aquí. 
Ademas,  imaginar 
Que  prefieras  no  me  es  dado, 
Verme  morir  deshonrado 
En  el  fondo  de  mi  hogar. 
No  te  alarme  que  mi  empeño 
Tu  ruego,  Rosa,  no  venza; 


^fjroómán  ¡¡foraíoriot** 


31 


Rosa. 
Félix. 


Si  él  triunfara,  la  vergüenza 
Ahogara  á  tu  amante  dueño. 
Si  tu  súplica  atendiera, 
Tu  misma  me  mirarías 
Con  horror,  y,  me  odiarías 
Patriótica  y  justiciera ! 
Quiero  tu  felicidad, 
No  tu  muerte. 

Calla,  Rosa; 
«Que  es  la  suerte  mas  hermosa 
«Morir  por  la  libertad!» 


isessA  vxo&cntA 


Juana. 

FÉLIX. 

Juana. 


Félix. 

i» 

Juana. 


Félix. 


Juana 


Vicho*,  JUANA  y  DOLORES 

(Que  ha  oído  las  últimas  palabras  de  Félix:) 

Bien  dicho! 

( Yendo  á  ella:)    Señora  Juana!.... 
Confié  en  tu  valor  no  en  vano. 
Dará  al  francés  el  hispano 
Su  merecido  mañana. 
Del  viejo  Simón  no  olvido 
La  frase  heroica  y  hermosa. 

(Acercándose  á  Rosa:) 

Levanta  esa  frente,  Rosa, 
Que  si  nada  has  conseguido 
De  Félix,  tu  patria  bella 
Un  nuevo  triunfo  ha  logrado, 
Pues  halla  en  este  soldado 
Quien  sepa  morir  por  ella! 
O  quien  encuentre  la  gloria 
En  tan  patriótica  empresa. 
Justo  i 


32  patria  y  ;¿mor|- 


ít*>8  mismos  y  PE&HO 
PEDRO.  |  Que  vienecón  la  escopeta  al  hombro  y  equipado  para  marchar:) 

Cumplo  mi  promesa. 

.  Juana.  [Con  júbilo.-) 

Segura  está  la  victoria 

Con  soldados  de  ésta  talla! 
Dolores.        Pedro!    (Dándole  la  mono.)  *j 
Pedro.  Lola!.... 
Félix.  (A  Lola  que  está  junto  á  él:)    Hermana  mia! 

Juana.  Mostrad  vuestra  bizarría 

En  los  campos  de  batalla! 
Pedro.  De  entusiasmo  el  alma  henchida 

Llevo,  señora,  al  combate. 
Juana.  Bien,  Pedro;  de  orgullo  late 

Mi  corazón. 

SE  OYE  im  TOQUE  DE  CLARIX 

PEDRO.  fpon  alegría:)     ¡La  partida! 

FÉLIX.  {Corre  á  tornar  el  fusil  y  vuelve  al  lado  de  Rosa:) 

Mi  fusil!...  Pronto  á  marchar. 
Rosa,  repíteme  ahora 
Que  tu  corazón  me  adora. 

Rosa.  (Ahogando  un  sollozo  y  con  mucha  pasión:) 

Siempre,  siempre  te  he  de  amar ! 

Ib  ELIX.  (R espirando  con  delicia:  I 

Gracias !...  .Ya  puedo  partir. 

Adiós !  (Estrechando  le  una  mano  apasionadamente . ) 

R°SA.  Adiós!  (Cayendo  des  canecida  sobre  una  sillo.) 

i  ^OLORES.  {Despidiéndose:)  Pedro! 

PEDRO.  i  Estrechándole  iuíu  muño:)  Lola! 


-groómán  |¡foratorio|-  » 


m 


Juana.  A  honrar  la  tierra  española 

Id! 

Félix.  A  vencer  ó  á  morir! 

J UANA .  ( Con  mucho  entusiasmo:) 

Del  enemigo  la  saña 
*  Hundid,  por  siempre,  en  la  tierra! 

FÉLIX.  Vamos!    '  (A  Pedro.) 

Dolores.       (Llorando:)    Se  van!.... 

Pedro.  A  la  guerra! 

JUANA .  ( Con  entusiasta  exhaltación:) 

¡Viva  España! 

PEDRO.  {Desde  la  puerta  del  foro:) 

¡Viva  España!!  * 

é  Desaparecen. — Suena  una  marcha  patriótica. 

CAE  EL  TELON 


TPllSr  DEL  ACTO  I>ItI3M:E^,0 


ino  se  que  cosas . . .  r  y  ñora: 


* 


Seto  Sequndo 


ED  HIJO  DEB  HÉHOE 


La  decoración  del  primer  acto 


iseiiá  fililí 


MOS A  y  MIGUEL  * 
Rosa  en  actitud  reflexiva  junto  á  la  ventana.  Miguel  entra 

Miguel.        Buen  dia,  Rosa. 

Rosa.  Buen  dia. 

¿Y  tu  madre? 
Miguel.  Sigue  buena, 

Pero  muy  triste. 
Rosa.  Su  pena 

Es  *  inmensa. 
Miguel.,  ¡Madre  mía! 

Desde  que  partió  mi  padre 

A  la  guerra,  ni  un  momento 

De  calma  ni  de  contento 

Ha  disfrutado  mi  madre. 

Día  á  dia,  hora  tras  hora, 

Ante  la  Virgen  postrada, 

Le  pide  á  la  Inmaculada 

No  sé  que  cosas . . . .  y  llora. 


36 


-|||atría  ¡¡¡mor|< 


Rosa. 


MríUJÉL. 


Eos  a* 
MiauEL 


¡ÍX0ÜEL. 

Rosa. 
Miguel. 

Rosa. 
Miouel. 


líOS  A. 
1VI  [(3-tJEL. 


Y  en  el  llanto  y  la  oración, 
Sino  alcanza  lo  que  anhela, 
Ella  cree  que  se  consuela 
Un  tanto  de  su  aflicción. 

El  alma  de  la  mujer 
Siente  un  alivk)  infinito 
Cuando  ante  su  Dios  bendito 
Se  postra. 

Y  así  ha  de  ser 
Cuando  tanto  le  venera. 
Pero  fo,  que  le  he  pedido 
Tantas  veces,  no  he  podido 
Conseguir  una  friolera. 

Y  tu  fó  qué  es  lo  que  implora? 
Nada  que  importe  un  ultraje. 
Que  me  conceda  el  coraje 

Que  me  falta.  Y  mas  ahora 

Que/ tengo  

Sigue. 

{Vacilando:;  No  puedo. 

¿Siempre  tan  gallina? 

(Con  ingenuidad:)  ,  Justo. 

Hasta  del  viento  me  asusto. 
¡Qué  cosa  horrible  es  el  miedo! 

Ay,  Rosa  !        tú  no  lo  sabes 

Como  yo;  si  lo  supieras, 
Tal  vez —  tal  vez  no  te  rieras 
De  mis  aprensiones  graves. 
El  miedo  me  tiene  aquí, 
Atado  como  un  borrico, 
Mientras  que  los  otros .... 

Chico. 

«El  que  nace  ochavo  » 

Si, 

Ya  lo  sé:  jamás  á  cuarto 
Llegará;  cosa  es  sabida. 


tjw  'Taro?  ^y^Bttr 


4©re¿mdn  ;Moratorio^ 


S7 


Rosa. 
Miguel. 


Rosa. 
Miguel. 


Rosa. 
Miguel. 

Rosa. 
Miguel. 

Rosa. 

Miguel. 

Rosa. 

Miguel. 

Rosa. 

Miguel. 

Rosa. 

Miguel. 

Rosa. 

Miguel. 

Rosa. 
Migkjel. 


Coraje,  Miguel ! 

Quisiera 
Tenerlo,  Rosa,  y  te  juro 
Que  libre  fie  un  grande  apuro 
Me  viese  si  me  atreviera. 

Atreverte  ¿  á  que  ? 

Ahí  está 
El  secreto  ele  la  cosa: 

Y  me  atrevería ....  ¡  áy,  Rosa ! 

(  No  atreviéndose  á  continuar  suspira  y 
qui-ab  ierro. J 

¿Qué  te  pasa?  ¿que  te  da? 

Me  da  ¿no  lees  en  mi  cara 

Lo  que  me  pasa  ? . .  . . 

{Examinándolo:)  No  veo  

Pues,  hija  mia,  yo  creo 

Que  está  la  cosa  bien  clara. 

Yo  no  puedo  adivinar, 

Que  soy  de  talento  escasa. 

Pues  bien:  me  pasa  me  pasa  . 

(Vuelve  á  quedarse  cortado. J 

Hombre !         acaba  de  pasar. 

¿A  qué  viene  ese  rodeo? 

Viene  k  que   (ídem.) 

¿Te  vuelve  el  susto? 

(Con  cierta  rabia  de  si  mismo:) 

No;  pero  tengo  un  disgusto .... 
Pones  im  rostro  tan  feo 

Con  el  miedo  ....  (Riéndose.) 

¿Feo? 
Si. 

(Aparte,  con  desconsuelo:^ 

(Pues  va  bonito  el  asunto ! ) 

Tienes  cara  de  difunto. 

Soy  un  borrico !  ¡  ay  de  mí ! 

(Ingenuo  y  desconsolado :J 

Y  me  asombra,  con  franqueza, 


No  verme  en  este  momento 


Patria  u  ||xnor|* 


ROSA. 

Mi(*uel. 


"OSA. 


MíttUEL. 


MiauEL 
Rosa. 


iViíúUEL. 


Convertido  en  un  jumento 
De  los  pies  á  la  cabeza. 
Hombre ! . . .  . 

Sojr  el  animal 
Mas  grande  que  hay  en  la  tierra 
¿Por  qué  no  partí  á  la  guerra? 
¿Por  qué  no  soy  General? 

(Riéndose  al  ver  la  gravedad  de  Miguel:) 

Já,  ja  !  Por  nada —  está  claro. 

(Con  natural  ingenuidad:) 

Por  miedo,  Rosa,  por  miedo. 
Si  ocultarlo  no  lo  puedo: 
Lo  confieso  sin  reparo. 

(h  ico  ns  cíente  mente :) 

Por  este  miedo  maldito 
A  decirte  no  me  atrevo 
Que  hace  tiempo  que  me  bebo 
Los  vientos  por  tu  palmito. 
No  me  animo  á  confesar 
Que  te  quiero  con  locura, 

(Tembloroso  y  desalentado :) 

Por  porqué  se  me  figura 

Que  me  voy  á  desmayar  ! 

(Conteniéndole,  con  seriedad:)  • 

Pues,  hijo  mió,  contante; 
Mata  tu  amor  en  capullo, 
Que  Rosa  tiene  el  orgullo 
De  que  la  adore  un  valiente. 
Y  á  él  solo  le  pertenece 
Mi  cariño  — 
(Pasmado:)       ¡  Carambola! 

(Con  cierta  altivez:) 

Una  mujer  española 
Solo  ama  á  quien  la  merece! 

(Haciendo  pucheros:) 

Bien  merecida  nía  tengo 
E.-.a  enorm..-  '  o: /ahu  r a. 


A  enamorarte?  Convengo, 
Rosa,  en  que  tienes  razón, 

Y  me  callo  y  me  avergüenza..* 

Y  lloro  

Rosa.  Pues  que  no  venza 

El  miedo  tu  corazón, 

Y  la,  estimación  tendrás 

De  amigos,  y -hasta  de  estraños. 
Miguel.  (Desconso  lado :) 

Si  no  viene  con  los  años 

El  coraje .... 
Rosa.  Fresco  estás ! 

Con  tus  hazañas,  Miguel, 

Vas  á  cubrirte  de  gloria. 

Podrá  escribirse  tu  historia 

En  dos  dedos  de  papel. 
Miguel.         Por  Dios,  Rosa! 
Rosa.  {Riendo:)  Si  es  verdad  !  

(Con  cómica  gravedad:) 

«Nació  con  miedo,  y  murió 
«  Con  él.» — Tu  historia  acabó:— 
Di  si  no  es  la  realidad. 
De  tu  padre  no  sacaste 
Mas  que  un  corazón  cristiano; 
Por  él,  el  nombre  de  hermano 
A  mis  labios  arrancaste. 
Miguel.         Me  conformaré  con  el; 

Ya  vés:  estoy  satisfecho. 

ROSA.  {Tendiéndole  una  mano  que  él  estrecha:J 

Tu  bondad  tiene  derecho 
A  mi  cariño,  Miguel, 


•|¡§atria  g  llmoii. 


Dichos  y  la  señora  JUAJSÍA 


Miguel. 

{Yendo  al  encuentro  de  Juana:) 

¿Cómo  vá,  señora  Juana? 

Juana. 

Bien,  Miguel.  ¿No  tienes  nuevas 

De  tu  padre? 

Miguel. 

No,  señora. 

Mi  madre  ya  desespera, 

Pues  hace  bastante  tiempo 

Que  noticia  alguna  llega, 

Juana. 

No  es  fácil;  los  enemigos 

Con  su  maldita  presencia 

El  tránsito  dificultan. 

1 Y  el  herido?    ¿¿  2W> 

Rosa. 

Está  en  la  huerta 

Aspirando  el  aire  puro 

De  la  mañana.  Aprovecha 

Bien  el  tiempo. 

Juana. 

Le  conviene. 

Está  en  la  convalescencia, 

Y  el  aire  es  un  gran  remedio. 

Miguel. 

Y  es  barata  la  receta! 

Digo:  mientras  los  franceses, 

Que  de  todo  se  aprovechan, 

No  nos  impongan  voraces 

Por  el  aire  otra  gabela. 

Juana. 

Cosa  que  ,no  pasmaría. 

Miguel. 

Lo  que  me  pasma  deveras 

Es  que  asilo  en  ésta  casa, 

Que  ardor  patriótico  llena,  , 

<§||roómáii  ¡^oratorio!' 


41 


Juana. 
Rosa. 


Juana. 


Miguel. 

Ro£a. 

Juana. 


Miguel. 
Juana. 


Rosa. 
Juana. 


Pienso  en  eso  de  continuo, 

Y  no  sé  si  me  arrepienta. 
Madre,  por  Dios,  no  prosiga. 
¿A  quién  ser  bueno  le  pesa? 
Herido  á  ,ese  hombre  trajeron, 

Y  no  hubiera  sido  buena 
Acción,  no  darle  un  asilo 
Para  curar  su  dolencia. 

Y       ¿quién  nos  dice  mañana 

Que  ese  hombre  al  olvido  no  echa 

Los  favores  recibidos? 

Cabal! 

f 

¡Qué  absurda  sospecha! 
Pero,  al  fin,  y  dado  el  caso 
De  que  un  ingrato  no  sea, 
Hoy  que  se  halla  mejorado 
¿Qué  hacemos?  Dame  una  idea. 
¿Le  despido  ó  le  ocultamos? 
Muy  difícil  es  la  empresa. 
Bastante.  La  caridad 
Le  hemos  hecho  bien  completa, 

Y  ya  nada  le  debemos. 
Si  á  un  infeliz  se  acepta 

Y  ampara,  dando  de  lado 
Su  enemistad  manifiesta, 
¿No  podremos  despedirle 
Sin  que  inhumano  se  crea? 
Madre,  yo.... 

Sé  lo  que'  harías 
Si  las  cosas  dispusieras. 
Tu  hermana  y  tú,  atendiendo 
Solamente  á  la  voz  tierna 
Del  corazón,  no  veríais 
Error  en  que  aqui  siguiera.  * 
Pero,  Rosa,  el  desgraciado 
Ya  no  existe;  su  dolencia  • 


patria  y  SSmorj- 


Bastante  tiempo,  bastante, 

Le  servísteis  de  enfermeras! 

Está  bueno?        que  se  vaya: 

Ya  cumplisteis  como  buenas. 
Rosa.  Y  si  le  matan? 

Juana.  Que  el  cielo 

Le  de  el  premio  que  merezca. 
Miguel.         ¿Y  se  ha  podido  saber 

Que  grado  tiene  en  su  tierra? 

Juana.  No;  pero  aunque  su  traje 

■    t      Su  gerarquia  no  muestra. 

Que  es  oficial  no  me  cabe 
♦ 

Ninguna  duda. 
Miguel-         (Frotándose  las  manos :j    \  Friolera  ! 

Si  le  pescan  por  ahí 

Ni  el  cuento  contar  le  dej&n. 
Juana.  Uno  menos:  j  asi  acaben 

.  .  Los  que  trajeron  la  guerra. 

(Refi  vnfuñandoij 

¡  Cuándo  pienso  en  estas  cosas 
Se  me  paran  las  orejas!  , 

íí-OSA.  (Que  fía  estado  mirando  por  la  2.&  puerta  izquierda:) 

Silencio,  madre,  que  viene. 

Juana.  ¿  Quién? 

Rosa.  El  francés. 

Juana.  (Con  irao  Que  no  venga, 

Porque  me  pongo  nerviosa, 
Y  si  le  cojo  de  cerca. 
Con  lo  primero  que  encuentre 
Le  abro  en  canal,  aunque  tenga 
Por  caridad  que  servirle 
*  Nuevamente  de  enfermera ! 

(De  pronto:/ 

Será  mejor  que  me  vaya. 
Yo  soy  muy  buena,  muy  buena; 
Mas,  cuando  pienso  en  mi  patria  — 
Me  pongo ....  como  una  fiera ! 

  (Se'vá  por  la  primera  puerta  de  la  isquierdaj 


•iproómán  Iporatorioj. 


SSCHI4  IlieiM 


nOS A   y  MIGUEL 


Miguel. 


Rosa. 

Miguel. 
Rosa. 


Miguel. 
Rosa. 


Miguel. 
*  * 

Rosa. 

Miguel. 

Rosa.  , 

Miguel. 


Díme,  Rosa,  ¿si  me  quedo 
Por  aquí,  ese  francesito 
No  me  cascará? 

(Impaciente:)  Maldito  ! 

¿Ya  me  vuelves  con  tu  miedo? 
¿Qué  quieres?       si  soy  asi. 

('Como  queriendo  asustarle: J 

Pues  bien,  sí;  te  cogerá 
De  una  oreja,  y  te  pondrá 
Como  nuevo. 

(Temeroso:)     ¿A  quién? 

A  tí. 

Y  como  eres  tan  gallina, 
Te  retorcerá  el  cogote. 

(Llevándose  las  manos  al  cuello:) 

¡Ay,  mi  querido  gañote! 
De  esta  hecha:  ¡á  la  cocina! 

(Esforzándose  por  no  reir:) 

O  te  clava  un  par  de  balas. 

(Dando  un  salto:) 

A  mí? —  ¡Jesús! 

Como  un  trapo 

*Te  va  á  poner. 

(Temblando:)      Yo  me  escapo: 

'  (Sacudiéndose  como  si  fuera  á  volar:) 

Miedo,  ¡préstame  tus  alas! 

(Váse  corriendo.  Rosa  rie  á  carcajadas.) 


% Patria  y  ^mcrf> 


BOSA   y  el  G  ES Eli  AL 
(tENERAL.  (Entrando,  al  oírla  relnj 

Alegre  amanece  el  dia. 
Rosa.  Me  reía  de  un  muchacho 

Que  al  saber  vuestra  llegada 

Echo  á  correr  como  un  gamo-. 
General.       cc0n  fanádad-.j 

Eso  es  sabido:  nosotros. 

A  vuestros  pobres  paisanos 

Les  imponemos. 

RóSA.  (Con  seriedad:)  Protesto ! 

Que  la  victima  del  pánico 
A  que  aludo,  jio  ha  nacido 
En  ésta  tierra  de  bravos. 

(Coa  orguUo-J 

Los  españoles  no  saben 
Volver  la  cara  á  un  gabacho. 
Ni  á  dos,  ni  á  tres. 
(tENERAL.         {  Con  fundido :)  Perdonadme: 

No  creí  

Rosa.  Por  perdonado. 

Y  disculpadme  también 
Mi  exhaltacion.  Yo  no  paso 
Que  en  mi  presencia  se  dude 
Del  valor  de  mis  paisanos, 

Gtsneral    .    Es  natural. 

Rosa.  Bien:  decidme: 

*    ¿Cómo  os  encontráis? 

General.  Un  tanto 

Débil  todavía,  pero 
Ya  bastante"  mej prado. 


^roómán  ¡poratorioi- 


4S 


¿Y  vuestra  bella  hermanita? 
Rosa.  Por  la  vecindad  charlando. 

General.       Ah! —  ¿salió? 
Rosa.  Como  su  enfermo 

Ya  no  reclama  cuidados.... 

Pero,  no  obstante,  si  puedo 

Serviros,  señor,  en  algo, 

No  tenéis  mas  que  pedir:  ♦ 

Estoy  á  vuestro  mandato. 
General.       Gracias,  no;  lo  que  preciso 

Es  reposar.  * 
Rosa.  Vuestro  cuarto 

Est4  dispuesto,  y  podéis  

General.       Permaneceré  aquí  un  rato. 

Rosa.  Sois  muy  dueño..  Por  mi  parte.... 

General.       ¿Os  vais? 

Rosa.  Sí,  señor;  me  marcho. 

General.       Como  gustéis. 

Rosa.  Hasta  luego. 

GeNERAL.       Id  con  Dios. 

ROSA.  (Con  intención:) 

Que  os  haga  un  santo! 

(Se  vá  por  la  primera  puerta  de  la  izquierda.) 


Í¡1  GENERAL 

Aquel  puente  de  San  Payo 
Que  Dios  confunda,  fué  causa 
De  mi  desdicha  importuna. 
En  medio  de  la  batalla 

nnQlr»íirln      ir    oír)  rlnrlo 


Por  muerto.  Si  aquella  bala 
Que  dio  conmigo  en  la  tierra 
En  vez  de  herirme  me  mata, 
Mi  situación  hoy  no  fuera 
'Tan  crítica  y  sin  ventajas. 

(Lijera  pansa:) 

Entre  gentes  enemigas 
Me  veo,  y  oigo  que  pasan 
Las  horas,  temiendo  siempre 
Que  alguna  partida  alzada 
Me  descubra  y  me  conozca 

Y  tome  de  mí  Vénganza. 

¿  Cómo  salir  de  este  trance  ?...». 

("Reflexionando  :J 

Si  algunas  tropas,  de  Francia 
Vinieran  á  estos  contornos, 
La  ocasión  aprovechaba, 

Y  al  alejarme,  conmigo 
A  esa  mujer  me  llevara. 
A  esa  enfermera  querida, ( 
Cuya  imagen  en  mi  alma 
Se  grabó  de  tal  manera 
Que  de  ella  ya  no  se  aparta. 

(Con  arrobamiento:^ 

Lola!         ¡hermosa  criatura! 

Aunque  de  enemiga  raza, 
Por  tus  amores  cayera 
Postrado  humilde  á  tus  plantas. 

Lola!        Lola!        En  mi  cabeza 

De  nuevo  el  volcán  estalla! 

Descanso  pide  mi  cuerpo  

Vamos  á  buscar  la  calma  !. 

( Váse  por  donde  vino  antes.) 


DO  LO  MES,  y  á  poco  JUANA  y  ItOSA 


Dolores. 

Rosa. 

Jüána, 

Dolores. 

Juana. 
Dolores. 


Rosa. 

Juana. 

Dolores. 

Rosa. 
Dolores. 


Juana. 

Dolores. 

Rosa. 

Juana. 

Rosa. 

Juana, 

Rosa. 


(Entrando  par  el  foro,  llena  de  agitación:) 

Madre!....  Rosa!.... 

(Saliendo:)  ¿Qnó  hay? 

(ídem:)  ¿Qué  pasa 

(Indicándoles  que  se  acerquen:) 

Venid !  é 

¿Qué  ocurre? 

( Tomando  aliento:)  ¡  h  Esperad 

Que  me  calme        si  —  ¡  escuchad ! 

No  muy  lejos  dé  ésta  casa, 
Cabé  la  cruz  de  la  ermita, 
En  tosca  piedra  sentado, 
Se  halla  un  soldado. 

(Con  alegría:)     ¿Un  soldado? 

¿De  los  nuestros?  (Idem.) 

Margarita, 
La  de  Juan  Blas,  lo  asegura. 
¿Le  ha  visto? 

Desde  el  pinar 
Dice  que  le  vio  llegar. 

(Con  esperanza:) 

¿  Si  será  Pedro  ?  

Locura ! 
Pedro  no  piensa  en  volver. 

Quién  sabe  !  .  .  .  .  (Alentando.) 

(De pronto:)  Gran  Dios !  si  fuera .... 

¿  Quién  ?  

(Con  júbilo:)     Mi  Félix! 

; Qué.  tontera! 


48 

Juana. 
Dolores. 

Rosa. 

Juana. 

Dolores. 

Rosa. 

Juana. 

Dolores. 

Rosa. 

Juana. 

Dolores. 

Rosa. 
Juana 

Rosa. 

Dolores. 
Juana. 
Dolores. 
Juana. 


Pronto  saldréis  efe  la  duda. 

(Agitada por  la  esperanza:) 

Es  Pedro! 

Es  Félix! 


{Idem:) 

Es  él! 


Callaos. 


Es  mi  bien! 

Calmaos! 

Dios  es  bueno! 

Dios  ayuda 
A  los  que  aman!  * 

Basta  ya: 
No  arméis  esa  algarabía. 

(Con  mucho  concento:) 

Me  retoza  la  alegría. 

Y  á  mi  también. 

*  # 

(A  Rosa:)             Ven  acá. 
¿Y  si  no  es  Félix?  

(Llevándose  la  mano  al  pecho:)  DÍOí?  mÍO  ! 

¡Qué  desconsuelo  cruel! 
Pobre  Rosa! 

(A  Dolores:)      ¿Y  SÍnÓ  es  él?  

Ay  !  (Con  dolor:) 

Ya  véis  si  es  desvario 
Confiar.  Os  pido  perdón, 
Pero  por  mas  que  esto-  os  hiera 
«El  que  espera...  desespera:» 
No  ensanchéis  el  corazón. 
Oíd  mi  acento  sincero; 

Y  aunque  cause  vuestro  llanto, 
A  evitar  un  desencanto  t 
Va  mi  afecto  verdadero. 

Si  es  malo  desesperar, 
También  la  mucha  confianza 
Puede  serlo.  La  esperanza 
Suele,  si  es  ciega,  matar. 
Acostumbraos  al  rigor 
De  4m^ea*e-4nfer  tunado^  


^||roómán  HJoratoriofs. 


4Q 


Dolores. 
Rosa.  * 
Juana. 


Dolores. 

Juana. 

Rosa. 

Dolores. 

Juana. 
Dolores . 

Juana. 

Rosa. 

Dolores. 


Juana. 
Rosa. 
Juana. 
Dolores. 


Que  si  al  fin  sale  cambiado 
El  placer  será  mayor. 

Y  si  por  un  bien  que  anhelo 
Vuestro  afán  e]  premio  alcanza, 
La  impensada  venturanza 

Hará  de  la  vida  un  cielo  ! 
Confiar  debe  el  cristiano. 
La  fé  sostiene  y  alienta. 
Pero  tened  bien  en  cuenta 
Que  tu  Féli^  y  su  hermano 
Se  batirán  como  bravos; 
Que  la  guerra  es  horrorosa. 

Y  preferirán  la  fosa 

A  una  existencia  de  esclavos. 
Madre!  nos  haces  llorar 
Con  tus  palabras. 

Lo  sé. 
Viviré  esperando. 

( Que  se  ha  acercado  d  la  ventana:) 

Ah  ! 

¿  Qué  ? 

(Con  transporte^  señalando  hacia  la  calle: 

Ya  le  veo !        va  á  llegar  ! 

Pero,  ¿quién! 

(Agitada:)        Lola!  contesta. 

(Con  alborozo:) 

Ya  llega  ! . . . .  ¡va  á  entrar  aquí ! 

Corro  !     ( Corre  d  la  puerta.) 

¿Cuál? .... 
{Con  exhaitación:)  Responde! 

Di! 

{Mostrando  d  Pedro  que  entra:) 

Aquí  tenéis  la  respuesta! 


50 


ssmm  SETIM4 


Pedro. 

Dolores. 

Rosa. 

Pedro. 

Juana. 

Dolores. 

Rosa, 

Pedro. 

Rosa. 

Pedro. 


Rosa. 
Pedro. 


Rosa. 

Pedro. 

Rosa. 

Pedro. 


L  fs   internas  y  PE&JRO 

(Pedro  trae  el  brazo  izquierdo  en  cabestrillo) 
Dolores  !  (Abracándola:) 

Pedro ! 

(Con  amargura:)     No  es  e]  . 

Señora  JuaiicV! . . .  Rosita ! .  ¿ . 

{Dándole  la  mano  con  fuerza:) 

Adiós,  valiente! 
importe:)  (Palpita 
Mi  pecho,  de  amores  fiel!) 

Y  Félix?...  Anhelante.) 

Allá  quedó. 

(Palpitando  de  ansiedad:)  * 

¿Muerto  talvez  ? 

No,  no  tal. 
El  fué  con  el  General. 
Duque  de  Bailen,  y  yo 
A  las  fuerzas  me  agregué 
De  Moría  el  bravo. 

¿Y  vendrá 

Pronto  ? .  .  . 

El  cielo  lo  dirá : 
Por  mi  parte,  no  lo  sé. 
Supongo  que  vive. — ¿Lloras?  (Viéndote  lloro r.) 
¿Pues  no  he  de  llorar?.  .  . 

Ten  calma. 

(Con  mucho  dolor;) 

¡  Féüx,  Félix  de  mi  alma ! 
Volverá,  Rosa,  el  que  adoras. 
La  postrer  vez  que  le  vi 
Fué  en  Bailiié,  donde  paleó 


4¡§roómán  ¡¡foratoriol* 


SI 


Rosa. 
Pedro. 
Rosa. 
Pedro. 

♦ 

Juana. 

i 

Rosa. 

Dolores. 

Pedro, 

Juana. 
Pedro. 

Juana. 
Pedro. 


Juana. 


Pedro. 


¿Herido?. . .  (Ansiosa.) 
No. 

(Respirando:)  ¿  VÍVO  ? 

Si, 

Y  ascendido  á  capitán. 

(Con  cariñosa  complacencia:) 

El  buen  Félix! 

(Alegre:)  Ah! 


( Animando  la: ) 


Ya  vés!. 


(Con  orgullo:) 

Dimos  un  susto  al  francés ! . . 
Cuenta !  (Con  ansia.) 

Ya  se  acordarán 
De  nosotros. 

(impaciente:)  Cuenta,  cuenta ! 

(Sonriendo  con  orgullo:) 

¡Qué  modo  de  combatir  ! . . . 
¡  Qué  manera  de  morir ! 

fSin  poderse  contener:^ 

Habla,  Pedro,  que  revienta 
Mi  corazón  'de  entusiasmo. 
Pronto,  dínos  como  fué 
La  batálla. 

^Pasándose  una  mano  por  la  frente:J 

Yo  no  sé, 
Que  aun*  al  pensarlo  me  pasmo. 
A  la  altura  de  Bailén, 
Con  ellos  nos  encontramos; 
Les  seguimos,  les  rodeamos, 
Y  dio  principio  el  belén. 
Habló  la  fusilería; 
Respondieron  los  cañones, 
Y,  como  altivos  leones, 
Con  orgullo  y  bizarría 
A  los  franceses  cargamos. 
—Ellos  también  como  buenos 
Pelearon,  al  miedo  ágenos, — 
-Pero  los  derrotamos. 


§2 


patria  tj  ¡¡¡mor^ 


Las  águilas  imperiales, 
Hasta  entonces  no  vencidas, 
Se.  doblaron  abatidas 
Al  paso  de  nuestros  leales! 

(Breve  pausan)  * 

En  medio  de  la  refriega, 
Fecunda  en  heroicos  hechos, 

Y  antes  que  fueran  deshechos 
Nuestros  enemigos,  llega 
A  contemplarse  al  través 
Del  humo,  escena  gloriosa, 
Colosal,  noble,  espantosa, 
Que  dio  una  muestra  al  francés 
Del  valor  de  nuestra  gente. 

(Con  creciente  emoción: J 

Un  anciano  se  batía 
Como  un  león,  y  pretendía, 
De  un  grupo  enemigo  al  frente, 
Una  bandera  arrancar 
Que  orguliosa  en  una  altura 
Flameaba,  cual  si  la  impura 
Quisiera  el  paso  estorbar. 
El  anciano,  hecho  una  fiera, 
Atropella  ciego,  airado; 
Hiere,  mata,  y  llega  al  lado 
De  la  deseada  bandera! 

i 

Entonces,  alzando  el  brazo, 
De  un  mandoble  la  derriba 
Lanzando  entusiasta  un  viva 
A  España!  Hasta  que  un  sablazo 

Todos  escuchan  entusiasmados.  Pedro  muda  de  tono. 

Que  un  granadero  le  acierta, 
Le  arroja  á  tierra  rodando, 
La  noble  sangre  saltando 
De  la  cabeza  entreabierta. 
Alzarse  un  momejito  quiere, 

Y  con  patriótica  salía 

El  írrito  de  ¡  viva  España !  ,  A 


4©roómán  |Joratorío|* 


53 


Repite  entusiasta,  y. . . .  muere ! 

fLijera  pausa.  Los  rostros  se  cubren  de  tristeza.  Pedre 
prosigue  con  mayor  emoción: J 

Al  verle,  mi  corazón 

Estremecido  se  siente 

De  dolor,  que  aquel  valiente .... 
Juana.  ¿Quién  era?    (Con  ansiedad.) 

Pedro.  (Con  dolor  o    El  viejo  Simón, 

Nuestro  amigo  y  conocido. 

EXPLOSION  DE  DOLOR 

Rosa.  Pobre  anciano ! 

Pedro.  »  Su  memoria 

Quedó  cubierta  de  gloría 

Y  su  nombre  bendecido, 

Pues  al  morir  ha  dejado 

Para  la  patria  su  hacienda. 

(Conmovida:) 

Es  digna  tan  noble  ofrenda 
De  aquel  heroico  soldado ! 

(Con  infinita  tristeza:) 

Así  espresado  quedó 

En  un  papel  que  encontré 

Junto  á  él,  cuando  le  alzé 

Para  enterrarle. 
Juana.  Cumplió 

Como  bueno  hasta  en  la  hora 

De  su  muerte. 
Dolores,  ¡Pobre  amigo! 

De  mi  dolor  sé  testigo. 

JUANA.  (Con  noble  ademán :) 

Calla,  Lola!  No  se  llora 

Por  el  que  rinde  ante  el  templo 

De  nuestra  patria  querida 

Su  existencia  bendecida: 

Solo  se  imita  su  ejemplo. 

Así  es  como  se  le  honra 

Con  justísimo  tributo.  


Juana. 


Pedro. 


Nada  de  duelos!  El  luto 


Llevamos  de  la  deshonra, 
Y  ante  el  dolor  de  la  tierra 
En  que  nacimos,  no  hay  llanto 
Que  á  valer  alcance  tanto 
Como  el  suyo  en  esta  guerra! 

Pedro.  ( 'Secándose  itna  lágrima  :J 

Decis  bien. 

(A  Lola,  que  hace  rato  le  mira  el  brazo  vendado 

Esto  no  es  nada. 
Un  rasguño  que  me  dio 
Que  hacer,  pero  ya  pasó. 

Dolores.  (Con  interés,  queriendo  curarle  la  perida  :J 

l  Quieres  que  yo  ? . . . 
Pedro.  ¡Qué  bobada! 

Si  estoy  mejor ! . . . 
Juana.  Y  nosotras 

Sin  reparar  en  tu  herida ! . . . 
Rosa.  Es  verdad! 

Pedro.  Bah!...  ¡por  mi  vida! 

Si  como  ésta  son  las  otras 

Que  reciba,  no  hay  cuidado. 

La  causa  es  lo  que  me  enfada. 
Juana.  ¿Dónde  fué? 

Pedro.  En  la  retirada 

De  Astorga. — ¡Bien  desgraciado  « 

Dia ! — Más . . .  ¿  qué  se  ha  de  hacer  ? 

Paciencia!  ya  tomarémos 

La  revancha,  y  volverémos 

Por  nuestro  honor. 
Juana.  (Tara  sí,  con  patriótico  ardor  :J 

Acompañarles  allá ! . . . ) 
Dolores.       ¿Quién  la  herida  te  curó? 
Pedro.  Una  anciana  me  prestó 

Sus  cuidados.  Correrá 

Mi  vida,  y  no  olvidaré 

Sus  cariñosos  desvelos. 

Su  bondad,  juro  á  los  ciel< 


(No  poder 


<§||ro6mán  ¡¡foratorioi-- 


Dolores.        Bendita  sea  ! 

Rosa.  Bendita ! 

Pedro.  Y  si  la  guerra  no  arrasa 

Su  pobre  y  humilde  casa, 
(Lo  que  el  Cielo  no  permita,) 
A  su  lado  he  de  volar 
Para  abrazarla;  decirla 
Lo  que  siento;  bendecirla, 
Y  su  vejez  amparar! 


neii4  mmm 


Dichos  y  MIGUEL 
Miguel.  (Al  entrar,  con  miedo,  viendo  á  Pedro  y  sin  conocerle:) 

¡Un  soldado!...  yo  me  escapo. 

Juana.  {Deteniéndole  por  un  brazo: J 

Vén  acá;  mira  á  un  valiente, 

Si  te  atreves. 
Miguel.         (Con  receio-j     ¿Frente  á  frente?... 

Me  va  á  poner  como  un  trapo. 
Juana.  Mírale. 
Miguel.  Ya  miro. 

Dolores.  Y  qué ! . . . 

¿No  le  conoces? 
Miguel,  f Reconociéndolo  :J    ¡Sí  es  Pedro! 
Juana.  Claro. 

Miguel.  Con  él  no  me  arredro. 

Pedro.  ¿De  veras? 

Miguel.         ,  Pues  ya  se  vé! 

Como  no  eres  de  los  otros . .  . 
Dolores.        ¿Qué  otros? 
Miguel.  Pues,  los  fariséos 

Aquellos  sí  que  son  feos. 
Pedro.  Muy  feos?... 


Miguel. 

Pedro. 

Miguel. 

Pedro. 

Miguel. 

Pedro. 

Dolores. 

Rosa. 

Pedro. 
Miguel. 

Pedro. 

Miguel. 

Pedro. 

Miguel. 

Pedro. 

Miguel. 


(Sonriendo:)     Mas  que  nosotros. 
Con  que  ya  vés!  Pero,  di, 
¿De  dónde,  Pedrito,  vienes  ? 

(Titubeando  :J 

Vengo  de . . . 

¿Qué  es  lo  que  tienes? 

{Mirándole  el  brazo'.) 

¿  Estás  herido  ? . . . 

Si. 

Si? 

¿Mucho? 

No.  (Me  va  á  COStar  (Aparte  á  doña  Juana) 

Decirle . . . ) 

(Aparte,  conmovida:) 

(Pobre  Miguel!) 

(A  Pedro  :J 

(No  hay  mas  remedio. 

(á  Rosa: )  Pero  él?.  ,.) 

(Con  jovialidad  é  interés : J 

Ya  nos  tienes  que  contar 
Como  fué  la  cosa. 

(Disculpándose:)  LuegO  .  .  . 

Cuando  quieras.  (Be  pronto:)  ¿Y  mi  padre? 

( Tartamudeando :) 

Tu . . .  padre  ? . . . 

Mi  pobre  madre 

Se  va  á  alegrar. 

(Para  si,  dando  vuelta  el  rostro :J 

( ¿  Está  ciego  ? .  .  . 
¿No  adivina  en  mi  semblante 
Lo  que  callo  ? .  .  . ) 

(Con  regocijo  :J 

Ya  verás 
Qué  contenta!  Luego  irás, 
O  mejor  dicho,  al  instante, 
A  decirle  que  le  has  visto, 

Que. le  has  hablado.-*  No  vienes?.,  . 


4¡|ro6mán  |poratorio|- 


S7 


Pedro,  ¿por  que  te  detienes? 
Calmarás  su  afán. 

{Aparte,  ocultando  su  emoción:)   (¡Por  Cristo!. . . 
Preferiria  encontrarme 
Con  Napoleón  en  persona, 
A... 

Valor!)  (A  Pedro.) 
(Con  esfuerzo:)    Miguel:  perdona 
Sino  voy;  quiero  curarme 
La  herida:  después  iremos. 
Bien,  Pedro. 

(Aparte-j        ( ¡  Qué  situación ! ) 

(Alegre,  restregándose  las  manos: J  * 

Va  á  llevar  un  alegrón ! . . . 
Con  su  gozo  gozaremos! 

{De  pronto,  mirando  d  todos,  con  estupor:) 

Pero . . .  ¿  ustedes  lloran  ? 

{Sofocada  por  el  llanto:)  Si. 
{Sobres  a  Itado:) 

¿  Porque  ? . . .  ¿  por  quién  ? . . . 


Pedro. 


Dolores. 
Pedro. 


Miguel. 

Pedro. 

Miguel. 


Dolores. 
Miguel. 

Juana. 
Miguel. 
Juana. 
Miguel. 

Juana. 

Miguel. 

Pedro. 


Miguel. 


(Gomo  consolándolo:)  Tén  valor! 

¿Qué?... 

Tu  padre . .  . 

(Angustiado :)  ¡  Por  favor  ! 

¡Acabe  usted! 

(Señalando  al  cielo:J 

Está  allí! 

{Con  doloroso  estupor :J  é 

¡  Muerto ! 

(Con  voz  dolorida*:) 

Si!  Como  un  valiente 
Cayó  al  pié  de  su  bandera. 
Yo  su  voluntad  postrera 
Recibí,  y  besé  su  frente. 

(Con  dolor  llevándose  las  manos  á  la  cabeza: J 

\  Padre  mió ! 

Calma! 


§8 


patria  y  |¡mor§,' 


Juana. 
Pedro. 


Miguel. 

Dolores. 
Juana. 

Miguel. 
Pedro. 

Jü¿XA. 

Miguel. 


Rosa. 
Miguel. 


Pedro. 


Miguel. 


Juana. 
Rosa. 


Resígnate:  se  cristiano. 

(Con  voz  solemne:; 

Por  la  patria  el  noble  anciano 
Murió ! 

(Coa  doloroso  esplosión:) 

¡Padre  de  mi  alma! 
Consuélate. 

Son  revese» 
De  la  suerte. 

(Sollozando:;     ¡Madre  mia! 
Tu  buen  padre  en  la  agonia 
Te  bendijo. 

Y  los  franceses 
Le  temblaron. 

(Después  de  un  sacudimiento  nervioso:) 

¿Ellos  fueron 
Los  que  le  mataron  ? .  .  . . 

Si. 

fCon  violencia'.) 

Y  jo.  . .  ¡ cobarde  de  mi ! 
No  voy  

La  muerte  le  dieron 
Cuando  el  humo  de  la  gloria 
Nuestra  bandera  envolvía. 
Se  abrió  su  tumba  en  un  dia 
De  perdurable  memoria! 

(Con  arrebato:) 

¡Malditos,  malditos  sean 
Los  enemigos  de  España! 
Sí! 

(Acercándose  á  Miguel  cariñosamente:) 

Tu  hermana  te  acompaña 
En  tu  dolor. 


EN  ESTE  MOMENTO  SE  OYE  UN  CONFUSO  VOCERIO,  TIROS  Y  RUIDO  DE  ARMAS 

[Bando  un  salto:)  ¿Qué?... 


Pedro. 
Juana. 


(Sobresaltada:) 

En  Ja  rdaz&J  


Peléan 


^||roómáii  |¡foratoriof* 


§9 


Dolores. 

Rosa. 

Dolores. 

Rosa. 

Voz 

Pedro. 

Juana. 
Pedro. 
Dolores. 
Juana. 


Pedro. 

Voz. 

Pedro. 

Dolores. 

Miguel. 

Rosa. 
Miguel. 

Pedro. 
Dolores. 
Pedro. 
Juana. 

Dolores. 

Rosa. 

Dolores. 

Pedro. 
Juana. 


(Con  espanto:)      ¿Qué  será? 
¡Qué  gritos!     (Con  espanto.) 

Me  da  pavor! 

Oh !     (Al  oir  un  tiro  cercano.) 

(Dentro:)    ¡Viva  el  Emperador! 

(Sorprendido  é  indignado:) 

¿Qué  dicen?. . . 

(Sobrecogida:)         ¿Qué  es  lo  que  pasa? 

Esos  tiros  

Y  ese  grito  

(Atontada,  sin  saber  que  hacer-J 

Nuestro  enemigo  maldito 
Avanza ! 

La  ira  me  abrasa! 
(Bentro:j\  ¡ Viva  el  Emperador! 

(Sin  poderse  contener  corre  á  la  ventana  y  grita:) 


Muera ! 


(Espantada:) 

Pedro,  por  Dios! 

(Volviendo  de  su  abstracción:)  Yo  no  puedo 
Estar  así. 

¿Tienes  miedo? 

(Asombrado:) 

¿Miedo  yo? 

(Queriendo  salir:)     Salgamos  fuera. 

No.  (Interponiéndose. ) 

Deja !  (Separándola.) 

¿Cómo  saber?. . . 

UNA  CAMPANA  TOCA   Á  REBATO 

Tocan  á  rebato  ! 

Si. 

Entonces  están  aquí 
Los  franceses ! . . . 

¿Y  qué  hacer  ? 

Esperar. 


60 


^jllatria  y  ¡jímcrf. 


Dolores.  (Que  ha  ido  á  mirar  por  la  ventana:) 

Ah! 

ROSA.  fAlarmada:J  Lola! 

JUANA.  (Con  ansia,  acercándose:)*  %  Qué  vés  ? 

Dolores.        Un  regimiento  francés 

Se  acerca. 
Rosa.  Cielos ! 

Dolores.      i  (Poniendo  atención:)    Escucha ! 
Pedro.  ¿  Qué  ? . . . 

Voz  (Dentro:)     ¡Viva  el  Emperador! 

Miguel.  (Con  ímpetu ,  lanzándose  á  la  ventaiia'.) 

¡  Muera ! 

JUANA.  {Pasmada:)  Miguel! 

Dolores.         ( Que  sigue  mirando'.)      Como  avanza ! .  .  . 

ROSA.  (j.  Miguel:) 

¿Ya  tienes  valor  ? 
Miguel.         (Con  ardor-.)  Me  sobra. 

Mi  alma  sus  fueros  recobra: 

¡Venganza  y  guerra! 
Juana  (Ardiendo  en  ira.)         ¡  Venganza ! 

Pedro.  Valor !    (a  Miguel)  1  ♦ 

Juana.  Vencer  ó  morir ! 

MlOUEL.  (Buscando  á  su  alrededor-.) 

Un  sable! 

Pedro.  Un  fusil!  (ídem.) 


«6E&&  mi EVA 

Los  anteriores  y  el  GENERAL 

GENERAL.  (Que  sale  silenciosamente,  sin  que  lo  vean,  y  disponién- 

dose á  huir:) 

(Ya  puedo 
Sin  dezazones  ni  miedo 
 —  De  mi  escondite  salir.)  


©roómán  |¡¡ofatorio|< 


61 


Dolores.  (Desde  la  ventana:) 

Son  muchos!  I 
Rosa.  (Asomándose:)     Una  avalancha! 

JUANA.  (Lleno  de  coraje:) 

Y  no  poder  acabar 

Con  ellos ! .  . . 
Pedro.  No  ha  de  tardar 

En  llegar  nuestra  revancha. 

Miguel ! 
Miguel.  Pedro ! 

Pedro.  (Con  fiero  ademán,  señalando  hacia  afuera:) 

Están  allí! 
Miguel.  (Con  resolución:) 

Salgamos ! 
General.    r  (ai  verse  cerca  del  foro:) 

(Mi  alma  respira!)» 

Juana.  (Asomándose  á  la  ventana,  y  con  rabia:) 

Si  me  parece  mentira ! .  .  . 

Pedro.    /  Me  sigues? 
Miguel.  Te  sigo,  si. 

Rosa.  ¿Os  marcháis? 

Dolores.  (Aparte,  con  dolor:)    (Me  estoy  muriendo  ! ) 

Juana.  Id,  que  yo  os  ayudaré. 

Miguel.  ¿Cómo?.  .  . 

JUANA.  (Eoohaltándose  por  grados:) 

Los  recibiré 
Con  agua  y  aceite  hirviendo! 

Pedro.  (Cogiendo  un  hacha  que  habrá  en  un  rincón:) 

Vamos.  Miguel! 
Juana.  (a  Miguel:)  Y  cpraje! 

Pedro.  (Entregando  el  hacha  á  Miguel'^ 

Tal  vez  la  muerte  te  espera. 

Miguel.  (Con  tono  decidido  y  animado:) 

Le  rendiré  á  tu  bandera 
De  mi  vi¿a  el  liomenaje. 

Juana,  Dolores  y  Rosa  forman  un  grupo  frente  á  ¿o¡ 
■ventana,  Pedro  y  Miguel  mas  cerca  de  i  procer. -izo.  El  Gene- 
ral, siempre  sin  ser  visto,  junto  al  fondo  hasftí  el  momento 


62  -iR^rioL  tj  l|mor|- 


GENERAL.  (Yéndose,  por  Lola:) 

♦  (Ya  nos  verémos,  mi  bella!)    (Se  vd.) 

JUANA.  (Con  patriótico  arranque:) 

Id,  por  la  patria  á  pelear! 

Pedro.  \  (Con  animación,   á  Rosa  y  Dolores:) 

Y  en  tanto,  ¿qué  haréjs? 

Doi  jORES.  (Cayendo  con  Rosa,  de  rodillas:) 

Orar, 

Por  vosotros  y  por  ella! 

Pedro  y  Miguel  hacen  un  ademán  entusiasta  y  parten. 

TELON  RÁPIDO 


rasr  DKL  ACTO  seg-xjjstx>o 


feto  Hereero 


¡VENGANLA  Y  GUEÍ^A! 


La  misma  decoración  de  los  anteriores 


N.  B. — De  cuando  en  cuando  se  vé  cruzar  por  el  fondo,  arma  al  bra- 
zo, un  centinela  francés. 


I*  E  JOMO 

Sentado,  en  actitud  triste  y  reflexiva 

Perdido ! . . . .  ¡  todo  perdido ! 

Poco  á  poco  se  apodera 

De  nuestra  patria  hechicera, 

Ese  tigre  maldecido! 

Su  abominable  ambición, 

"Su  audacia  ciega  y  villana 

Le  empujan  con  furia»  insana 

A  fraguar  una  traición. 

Y  en  m  delirio  inaudito 

Se  lanza  aleve,,  iracundo, 

A  conqúísiar  todo  un  iaxmdo  *  • 


64 


4¡§atría  l|mcr|. 


Para  si;  que  ese  maldito 
No  piensa  en  engrandecer 
A  su  patria  con  sus  glorias: 
El  humo  de  sus  victorias 
Le  ha  hecho  desvanecer. 
Son  los  intentos  menguados 
De  su  insensato  egoísmo, 
Engrandecerse  á  si  mismo, 
A  costa  de  sus  soldados. 
Génio  audaz,  batallador, 
Para  si  mismo  pretende 
Un  mundo  entero,  y  enciende 
La  guerra  á  su  alrededor! 

(Pausa  leve.  Oyense  repiques  de  campanas.) 

Napoleón ! . . .  Canten  los  bronces 

Tu  larga  marcha  triunfal, 

Que  al  fin  tu  águila  imperial 

A  tierra  caerá,  y  entonces.  . . 

¡Ay  de  tí,  buitre  altanero! 

No  siempre  tu  buena  estrella 

Lanzará  esplendores ;  ella 

Concluirá  su  derrotero. 

Se  apagará,  cual  se  apaga 

Toda  luz  artificiosa, 

Y,  hallarás  oscura  fosa 

En  un  rincón;  que  así  paga 

La  veleidosa  fortuna 

Al  que  necio  se  le  entrega. 

La  fortuna  es  loca,  es  ciega, 

Y  se  cansará!  Una  á  una 
Arrancará  de  tu  frente 

Las  diademas  de  tus  glorias, 

Y  arrojará  tus  victorias 
Al  olvido,  indiferente! 
Ese  tu  premio  será, 
Monstruo  odioso  de  ambición; 
Quizá  tu  inmenso  panteón 

Mi  pátrla  levantará!  i  * 


-|||roá>mán  i|poratorÍo|- 


63 


(Levantándose  airado:) 

Hoy  nos  estrechas  así, 
Hoy  tu  poder  nos  domina; 
Pero  mañana  la  mina 
Reventará,  y . . .  ¡  ay  de  tí ! 
Tus  triunfos  alumbra  el  sol 
Con  sus  reflejos  suaves; 
Pero,  ¡ay  de  tí!  tú  no  sabes 
Lo  que  es  el  pueblo  español!! 


Dolores. 

Pedro. 

Dolores. 


Pedro. 


Dolores. 
Pedro. 


PEJDHO  y  POLQUES 

(Entrando  muy  agitada:) 

Pedro!. .  .  ¿sabes  lo  que  pasa? 
Nada  bueno,  me  figuro: 
Está  el  horizonte  oscuro. 
Él  francés  todo  lo  arrasa. 
En  casa  de  Doña  Elena, 
Nuestra  vecina,  han  entrado, 
Y  á  su  paso  la  han  dejado 
De  luto  y  deshonra  llena. 
¡Pobres  gentes! 

¡  Pobre  España ! 
Muchos  males  todavía 
Te  esperan. 

¡Qué  amargo  dia! 
Ya  el  enemigo  se  ensaña 
En  nuestros  santos  hogares; 
Ya  no  hay  respeto  á  la  honra; 
Ya  á  la  muerte  y  la  deshonra 
Alzan  lúgubres  altares. 

(Con  acento  ronco:) 


66 


patria  tj  Jj^norJ- 


Estamos  ¡ay!  condenados 
A  vegetar  afrentados, 
Sin  patria  y  sin  esperanza! 
Dolores.        El  alma  se  sobrecoge 

Pensando  en  tantos  horrores! 

PEDRO.  Malditos!     (Alzando  el  puño  cerrado.) 

Dolores.  ¡  Cuántos  dolores 

El  pueblo  infeliz  recoge! 
Pedro.  (Con  desaliento:) 

¿Y  qué  hacer? 
Dolores.  Nada  es  posible 

Intentar,  por  el  momento. 
Pedro.  Ya  lo  sé.  ¿Dónde  hay  tormento 

Mas  amargo  y  mas  horrible? 
Dolores.  ,       Los  franceses  que  han  entrado 

Al  pueblo,  pasan  ele  mil. 
Pedro.  (Desesperado:) 

¡  Y  no  tener  un  fusil ! .  .  . 
Dolores.         ¿Qué?...  (AsombradaJ 
Pedro.  Vivir  acorralado 

Como  tigre,  sin  poder 

Hundir  ]a  garra  altanero 

En  el  enemigo  artero 

Que  nos  cerca ! .  . . 
Dolores.  ¿Cómo  hacer 

Para  lograrlo  ? .  . .  . 
Pedro,  Es  en  vano 

Intentar  algo;  en  la  aldea 

No  hay  veinte  que  á  la  pelea 

Lanzarse  puedan. 
Dolores.        (Calmándolo :)        Hermano ! 

Tén  esperanza. 
Pedro.  ¿  Esperanza  ? .  . . 

¿Puede  haber  en  nuestro  pecho, 

Por  la  deshonra  deshecho, 

Lugar  para  la  bonanza? 

¿Qué  podemos  esperar? 
Dolores.         Esperar  consuela. 


Pedro.  Sí. 

Y  estoy  esperando  aquí 

La  muerte  que  da  en  tardar. 
Dolores.        ¿Qué  dices? 
Pedro.  De  asombro  lleno 

Pienso  que  tarda  en  venir, 

Y  la  voy  á  recibir 

(Haciendo  ademán  de  salir:) 

Altivo,  frió  y  sereno. 
Dolores.  (Tratando  de  detenerle'.) 

El  delirio  te  desvela. 

¿A  dónde  vas? 
Pedro.  (Forcejeando'.)    A  buscar 

La  calma.  Voy  á  matar 

A  ese  odioso  centinela. 

(Señalando  al  que  pasa  por  el  fondo.) 
Dolores.  fAfligida'J 

Te  matarán  en  seguida. 
Pedro.  Por  eso!...  tanto  mejor: 

Me  librarán  del  horror 

Que  me  produce  esta  vida! 
Dolores.  (Impidiéndole  salir :J 

Detente ! 


Dichos  y  ROS  A 
Rosa.  (Entrando:)    Pedro ! 

Pedro.  (Volviéndose  de  pronto'J 

¿Qué  pasa? 

Rosa.  Quiero  que  á  mi  madre  veas 

Y  disipes  las  ideas 
Conque  su  mente  se  abrasa. 

¿ ;   Desde  que  el  francés  entró 


Al  pueblo,  está  que  delira, 

Y  me  temo  que  la  ira 
La  trastorne. 

Pedro.  (Con  asombro-.)    ¿Y  crees  que  yo 

Pueda  calmarla?.  .  . 
Rosa.  Quizás. 

Pedro.  (Con  voz  que  irá  haciéndose  cada  vez  mas  ronca  por 

la  desesperación  y  la  ira:) 

Pues  díle  que  se  equivoca, 

Y  que  si  está  medio  loca 
Voy  á  enloquecerla  más. 
Conozco  á  tu  madre,  y  sé 
Que  atesora  un  patriotismo 
Que  no  he  sentido  yo  mismo 
Con  mi  patriótica  fe. 

Y  es  seguro,  si  la  veo, 

Que  aunque  se  interponga  Dios, 
Armamos  entre  los  dos 
El  lío  mas  grande  y  feo. 

Y  no  es  hora  de  gritar, 
¿Entiéndes,  Rosa? 
(Asombrada:;    Me  espanta 
Tu  voz. 

Es  que  mi  garganta 
Está  á  punto  de  estallar. 
Es  que  temo  á  cada  instante 
Que  me  maten  indefenso. 
¿Qué  piensas,  Pedro? 

¿Qué. 

(Exasper  ado  \J 

Tú  ya  lo  sabes.  Bastante 
Me  dá  eso  en  que  pensar. 
Quiero  salir! 

ROSA.  (Poniéndosele  delante:) 

¿  Estás  loco, 

Pedro? 

Pedro.  Me  falta  muy  poco, 

— Pues  empiezo  á  delirar! 


Rosa. 
Pedro. 


Dolores. 
Pedro. 


pienso  ? 


^||ro¿mán  Ijgpratórióf*  69 


Rosa.  Nada  tienes  que  temer. 

Aquí  dentro. 
Pedro.  ¿Quién  lo  fía? 

Dolores.        La  gratitud,  la  hidalguía 

Del  General  Fivallier. 
Pedro.  ¿  Y  tú  crées  ? . . . . 

Dolores.  Sino  creyera 

Que  existe  agradecimiento  

Pedro.  ¿Y  alberga  ese  sentimiento 

El  General? 
Rosa.  ¡Bueno  fuera! 

Dolores.        Suponemos  que  

Pedro.  ¿  Supones  ? 

Dolores.        Como  la  vida  nos  debe ..... 
Pedro.  ¿Y  créeis  que  pueda  un  aleve 

Alentar  nobles  pasiones?. . .  . 
Dolores.       Yo  creo. 
RpsA.  Hay  otra  razón. 

Pedro.  ¿Hay  otra?.  . .  .  Pues  di  cual  es. 

Rosa.  (Con  cierta  vacilación:) 

Es  que  el  General  francés 

Tiene  enfermo  el  corazón. 

Pedro.  Y  qué  ?  (Con  desden.) 

Rosa.  Es  preciso  decir 

Todo  lo  que  ocurre. 
Pedro.  Claro. 

¿A  qué  viene  ese  reparo? 
Rosa.  Que  el  pobre  

Pedro.  (Impaciente:)  ?  Querrás  concluir? 

Rosa.  Pretende  á  Lola. 

Pedro. 

(Volviéndose  de  pronto  hacia  Dolores'.) 

¿Y  tú?  

Dolores.  (Alzando  la  frente  con  dignidad:) 

Yo, 

Ni  siquiera  le  he  mirado; 
Hice  más:  le  he  despreciado 
Cuando  de  su  amor  me  habló. 
Pedro.  Infame!.... — Bien  hecho,  Lola, 

Mereces  mi  estimación 


70 


4||atría  ij  f¡|mor|« 


Pues  rechazaste  el  baldón: 
Procede  así  una  española. 

{Con  extraheza:) 

Pero  entonces  no  comprendo 

Como  es  que  libres  estamos 

De  la  muerte. 
Rosa.  Procuramos 

Conseguirlo., 
Dolores.       (Vacilando:)    Haré  que  atiendo 

Su  amor,  y  de  esa  manera 

Te  salvamos. 
R08A.  Y  á  Miguel 

También. 

Pedro.  ¡Hermoso  papel! 

¿  Imaginasteis  siquiera, 
Que  Pedro  y  Miguel  tomáran 
Tal  acción  como  una  suerte?.... 
¡Antes,  mil  veces,  la  muerte! 
Viviendo  se  deshonraran! 

(Con  calma  y  dignidad'.) 

Os  agradezco,  en  verdad, 

Que  en  salvarme  hayáis  pensado, 

Pero  el  honor  de  un  soldado 

Rechaza  la  deslealtad. 

Jamás  realicéis  tal  cosa; 

Cerrad  vuestro  corazón, 

Que  lo  que  créeis  buena  acción 

Es  perfidia  deshonrosa. 

Si  muero  rogad  por  mí. 

Yo  voy  á  ver  á  Miguel 
Para  concertar  con  él 
Si  hemos  de  seguir  aquí. 

Si  acaso  no  me  olvidéis; 

Y  con  voz  al  dolo  estraña 
Rogad  á  Dios  por  España, 
Así  me  contentaréis  ! 

t><¿  por  h\  #4ff\t  ntia  pi 


^Iproómán  IgoratorioJ* 


71 


DOLORES  y  ZtOSA 


Rosa. 

Dolores. 

Rosa. 
Dolores. 

Rosa. 

Dolores. 

Rosa. 


En  su  palabra  sincera 
Se  lée  la  verdad. 

Sí,  Rosa: 

Una  verdad   espantosa. 

Dios  no  ha  de  querer  que  muera. 
Te  confieso  que  me  arredro: 
Si  el  supiera!. . . . 

Menos  mal 

Que  lo  ignore.  El  General!  (Mirando  por  el  foro.) 
Yo  te  dejo:  piensa  en  Pedro. 
Aunque  el  ignore  mi  amor 
He  de  merecer  su  aprecio. 
Me  vengaré  en  éste  nécio. 

(Al  salir  por  la  primera  puerta  izquierda:) 

Ya  viene.  Adiós,  y  valor! 


ISCBKA  |f  111J4 


DOLORES,  el  GENERAL,  el  CAPITAN  y  tres  SOLDADOS  (*) 

GENERAL.  (ai  Capitán  y  soldados,  señalando  la  puerta  de  la  de- 

recha:) 

Allí,  en  esa  habitación 
Entrad. 

CAPITAN.  (Contemplando  á  Lola,  para  sí:) 

(Que  niña  tan  mona!) 


(*)    Entre  estos  soldados  irá  incluso  el  centinela  del  fondo. 


72 


patria  y  §||morJ* 


General.  (Con  altivez,  después  de  haberle  observado:) 

Capitán:  vuestra  persona 

Me  responde . . . 
Capitán.        (Disimulando:)       Mi  adhesión, 

General,  os  he  probado 

Mas  de  una  vez:  descuidad. 
General.       Vuestro  valor  y  lealtad 

Reconozco. 
Capitán.  Soy  soldado 

Del  Emperador  y  

General.  Basta; 

Bien  presente  lo  tendré. 

Entrad:  yo  os  avisaré 

Si  os  preciso. 

Capitán.  (Al  salir,  mirando  con  ansia  d  Lola:) 

(Buena  pasta 

Tiene  la  linda  aldeanilla!) 
General.  (Con  impaciencia  y  enojo:) 

Capitán!  cerrad  los  ojos, 

No  os  cause  la  luz  enojos. 
Capitán.        Cierro.    ¿Aparte: j    (Es  una  maravilla!) 

(Vanse  por  la  derecha.) 


DOLORES  y  el  GENERAL 
GENERAL.  (Aparte,  viendo  salir  al  Capitán:) 

(Me  tranquilizo.) 
Dolores.  ¿Qué  objeto 

Tiene,  si  saberse  puede, 

Tanta  precaución?  ¿Sucede 

Algo  nuevo? 
General.  Es  mi  secreto. 

¿a¡** —  -«Mas  ¿-arde,  quizá,  cabréis 


froómán  |poratorío|- 


73 


Dolores, 


General. 


Dolores. 
General, 


Dolores. 
General. 

Dolores. 

General. 
Dolores. 
General. 
Dolores. 
General. 
Dolores. 


General. 


Dolores. 
General. 
Dolores. 

General. 


La  razón  de  lo  que  pasa. 

fCon  altanería^ 

Y  ¿quién  os  da  en  ésta  casa 
El  derecho, — me  diréis, — 
De  proceder  de  este  modo? 
¿Y  quién  habrá  que  resista 

Al  derecho   de  conquista? .... 

— Napoleón  lo  puede  todo. — 
La  fuerza  bruta,  decid. 

(Con  fingida  humildad:) 

No  me  ofendo  ni  reclamo, 

Y  á  pesar  de  ser  yo  el  amo 
En  su  nombre  aquí  

Seguid. 

( Aparen  tando  sum  isión :) 

Tengo  miedo  

(Con  burla:)  ¿Miedo,  un  bravo 

Cómo  vos?   Pedid  ayuda. 

Es  que  yo  

¿Qué  se  demuda? 
Para  vos  soy  un  esclavo. 
¿Mi  esclavo?. . . . 

Sí. 

¿Y  allanáis 
De  mi  pobre  hogar  los  fueros  ? .  . . . 

Esclavos  tan  altaneros, 

Nunca  vi. 

Si  vos  reináis. 
Dentro  de  mi  pecho,  Lola, 
¿No  he  de  ser  nuestro  vasal.» o? 
Callad! 

Me  muero  si  callo. 

(Con  altivez:) 

Pensad  que  soy  española. 
Mayor  mérito  será 
Para  ros,  haber  vencido 


74 


•íf  atria  y  ¡¡|mor|. 


(Arrodillándose:) 

Sucede  todo  al  revés 
En  este  bendito  instante; 
La  España  se  alza  triunfante, 
Y  vé  humillarse  al  francés. 
Dolores.  (Con  mucha  intenciómj 

General,  mucho  cuidado; 
No  tentéis  al  porvenir, 
Porque  puede  álguien  decir 
Que  vos  le  habéis  preparado. 
Por  mi  parte,  os  aseguro, 
Aunque  bien  lo  adivináis, 
Que  tal  cual  vos  lo  pintáis 
A  mi  patria  se  lo  auguro. 

(Con  tono  pro  f ético:) 

España  hará  que  vencido 
Doble  ante  ella  la  rodilla 
El  coloso  que  hoy  la  humilla: 
Tenedlo  bien  entendido! 

General.  (Levantándose  y  con  altanería:) 

Es  un  delirio  insensato 
El  que  de  vos  se  apodera. 
¿Quién  al  águila  altanera 
Detendrá  ?.-... 

(Mudando  de  tono'.) 

Pero  no  trato 
De  probaros  que  soñáis, 
Sino  de  que  mi  ternura 
Puede  daros  la  ventura 
Si  mi  afán  recompensáis. 
Que  os  adoro,  lo  repito; 
Decidme,  pues,  sin  tardar, 
Si  podré,  al  fin,  esperar 
Que  me  améis. 

DOLORES.  (Con  desden'J 

¡Sueño  inaudito! 
i  Amaros  yo  ? . . .  . 
General.  Si;  vos,  Lola. 


|roómán  MoratorioJ* 


75 


Dolores.        ¿Lo  que  pedís  no  sabéis? 

¿Pensáis  que  lo  merecéis? 
¿Amaros  una  española?. . . . 
No  hay  un  francés  en  la  tierra 
Que  merezca  tanto  bien: 
¡Si  la  puerta  del  Edén 
Ante  su  vista  se  cierra! 
¿Quién  podrá  amaros  jamás 
En  la  patria  de  Pelayo?. . . . 
Desde  el  triste  Dos  de  Mayo .... 
Odio  os  tenemos,  no  más! 
Pero  odio  á  muerte,  feroz; 
Odio,  que  sitio  no  deja 
Ni  para  exhalar  la  queja 
De  nuestro  infortunio  atroz! 

General.       ¿Tánto  me  odiáis? 

Dolores.  Mucho  más 

De  lo  que  deciros  puedo. 

General.       ¿Y  tanto  odio  no  os  dá  miedo? 

Dolores.        No  lo  he  sentido  jamás. 

General.       ¡Qué  altivez! 

Dolores.  Bulle  en  mis  venas. 

General.       Audaz ! 

Dolores.  Como  hija  de  España! 

General.       Tanto  rencor ..... 

Dolores.  Raya  en  saña, 

Y  me  satisface  á  penas. 
General.       Yo  te  domaré. 
Dolores.  ¡  Quimera ! 

GENERAL.  (Luchando  por  tomarla  una  mano:J 

Sé  mia! 

Dolores.  Morir  prefiero! 

GENERAL.  (Logrando  asirla  de  la  cintura'.) 

Oh!  lo  serás:  yo  lo  quiero. 

DOLORES.  (Pugnando  por  desasirse:) 

Soltad! 

General.  Mi  hermosa  pantera: 

Dobla  tu  cerviz;  va  nada 


76 


|atría  y  S¡|mor|« 


Te  librará  de  mis  manos, 
Pues  somos  los  soberanos 
De  ésta  tierra  deshonrada! 
Dolores.  (Con  ira  y  asco,  soltándose:) 

Apartad:  no  me  toquéis, 
Ni  habléis  de  deshonra  vos; 
Porque  el  deshonor  en  pos 
De  vosotros  lo  traéis. 

(Con  mucho  rencor:) 

Dó  vuestra  planta  maldita 
Para  nuestro  mal  se  clava, 
No  crece  la  yerba! 

General.        (Con  enojo:J  Esclava! 

Lo  que  me  dices  medita. 

Dolores.  (Con  tono  rudo  y  sarcástico'J 

¿Tu  esclava?.  ...  Mi  esclavitud 
No  te  dará  horas  serenas, , 
Pues  con  mis  mismas  cadenas 
He  de  ahogarte. 

General.        ( Con  sorna:) 

Tu  virtud 
Se  borrará  como  el  humo; 
Nadie  vendrá  á  defenderte. 

f Queriendo  asirla  otra  vez:J 

Dame  la  vida! 
Dolores.        (Con  repulsión:;    La  muerte 

Te  daría. 
General.  Me  consumo. 

(Amenazándola:) 

Por  la  razón ! . . . . 
Dolores.  Nunca;  no! 

General.  (Intentando  asirla  nuevamente:) 

Pues  por  la  fuerza! 

DOLORES.  (Esquivándose  y  riendo:)     Ja,  já ! 

General.  (Acosándola  frenético:) 

¿Y  quién  me  lo  impedirá? 

(Logrando  asirla,  con  acento  de  triunfo:) 

Responde,  infeliz!  ¿quién? 


4Í>roómán  HJoratorioJ* 


77 


Pedro.  (Interponiéndose  y  separándolo  con  fuerza:) 

Yo! 

AMBOS  QUEDAN  MIRÁNDOSE  CON  RENCOR 


Dichos  y  PEDRO 


General.        Tú?. . .  .  (Furioso.) 
Pedro.  (Conteniéndose  á  penas:) 

Yo,  sí;  ¿no  ves  que  estoy 
Aquí  para  maldecirte, 
Insultarte  y  escupirte?.  .  .  . 
General.       A  mí?....  ¡véte! 

(Lo  primero  con  altivez  y  lo  segundo  con  furor,  seña- 
lándole la  puerta.) 

Pedro.  (Con  cabna:)  No  me  voy. 

Dolores.  ( Temblorosa'.) 

Pedro ! 

General.       (Con  ira:)    ¿Quién  te  llama  aquí? 
Pedro.  Me  llama  el  deber  sagrado 

Que  tiene  el  que  nace  honrado. 
General.       Tu  sitio  no  es  éste. 
Pedro.  Sí. 

Donde  su  sello  funesto 

Pone  la  maldad  traidora, 

Donde  se  sufre  y  se  llora 

Tiene  un  español  su  puesto. 

Pero  no  para  gozar 

En  el  mal  de  los  que  gimen, 

Sino  para  odiar  el  crimen 

Y  la  infamia  castigar ! 

(Cruzándose  de  brazos:) 

Díme,  pues,  sino  hay  razón 


78 


patria  9  l|mor^ 


General. 


Pedro. 
Dolores. 

General. 

Pedro. 

Dolores. 

Pedro. 


General. 

Dolores. 
General. 

Pedro. 


General. 


(Ciego  de  cólera'.) 

¿Me  provocas?. .  . .  ¡ay  de  tí! 
Te  arrancaré  el  corazón. 
No  palabras,  hechos  quiero. 

(Asustada:) 

Te  pierdes! 

Hechos  tendrás. 

Los  espero. 

{Queriendo  calmarle:) 

Morirás ! .  . . . 
Mejor;  pero  si  yo  muero, 
Te  juro,  Lola  querida, 
Por  el  Dios  bueno  y  eterno, 
Que  me  seguirá  al  infierno 
Ese  infame. 

De  tu  vida 
Dispongo;  sino  te  alejas 
De  este  sitio  en  el  momento, 
Sucumbes. 

{Aparte  con  recelo'.) 

(¿Cual  es  su  intento? 
Pero  si  en  calma  me  dejas 
Disfrutar  del  bien  que  anhelo, 

Mi  perdón  

(Furioso:)         Calla,  villano, 
O  estampo  mi  honrada  mano 
En  tu  megílla!  Yo  velo 
Por  el  honor  y  la  vida 
De  ésta  mujer  indefensa. 
Tú  la  ofendiste,  y  la  ofensa 
Pagarás. 

(Con  soma:)    ¿Y  tu  querida, 

Por  cariño  y  gratitud, 

— Todo  está  muy  bien  pensado,- 

A  su  campeón  esforzado 

Le  rendirá  su  virtud? 


Pedro. 


Oh! 


(Sin  poderse  contener:) 


-;Qroómán  ^fcratcrío^ 


79 


Dolores.  {Deteniéndole'?) 

Pedro ! 

Pedro.  Cállate,  Lola. 

Piedad  por  él  no  reclames, 
Que  por  los  séres  infames 
No  intercede  una  española. 

General.  (En  son  de  mofa:) 

Calma,  mas  calma,  valiente, 
Si  es  que  deveras  la  quieres: 
Pues  si  en  su  presencia  mueres 
Va  á  morirse  de  repente. 

PEDRO.  (Buscando  algo  con  que  herirle'.) 

¿Unes  la  burla  al  agravio? 
Defiéndete  ya. 
"General.  Al  revés 

Ha  de  ser. 

DOLORES.  ("Sujetando  d  Pedro  g  con  miedo  :J 

Hermano  i 

General.  ¿Vés?. . .  . 

Escucha  lo  que  su  labio 
Amante,  por  vez  postrera, 
Va  á  pedirte. 

PEDRO.  (Queriendo  desasirse  de  Lola:) 

Basta  ya! 
O  mi  mano  arrancará 
Tu  lengua  inmunda,  altanera! 

Dolores.        Pedro!....  Pedro! 

General.       (úofándoseo  Por  favor ! 

Tén  piedad  de  la  tortura 
Que  sufre  la  virgen  pura 
Que  te  arrulló  con  su  amor. 

Pedro.  General ! 

General.       {ídem:)      Piedad  imploro 
Para  la  niña  inocente. 
Vé  en  su  mirada  patente 
De  amor  el  rico  tesoro. 

PEDRO.  (Estallando:; 

Tal  calumnia  ; miserable!  


^ffatria  tj  l|taor§> 


General. 

Pedro. 

General. 

Pedro. 

General. 

Pedro. 


General. 
Pedro. 


General. 
Pedro. 


General. 

Pedro. 

Dolores. 

Pedro. 

Dolores. 

Pedro. 

General. 


Colma  toda  la  medida. 
Si  en  algo  estimas  tu  vida 
Empuña  ese  inútil  sable. 
Empúñalo  con  valor 
Una  sola  vez  siquiera; 
Pruébame  de  esa  manera 
Que  te  resta  algún  pudor! 

(Con  desprecio:) 

No  mereces. .... 

Ten  cuidado! 
¿Cruzar  contigo  mi  espada? .... 
Jamás  se  vio  tan  honrada. 
¿Con  un  gañán?.  .  . . 

(Con  altivez:)  Un  Soldado 

Que  puede  lecciones  darte 
De  valor  y  de  hidalguía, 
Con  toda  tu  gerarquia, 
Sectario  de  Bonaparte! 
De  Francia,  dirás. 

¡Mentira! 
Sayón  humilde,  asqueroso, 
De  aquel  infame  ambicioso 
Que  con  el  mundo  delira! 

{Haciendo  ademán  de  sacar  la  espada:) 

Ruega  á  Dios! 

(Oprimiéndole  ti  brazo'.) 

Lo  haré  por  tí, 
Que  vas  á  morir ! 


¡  Villano ! 


Tú! 


{Interponiéndose  otra  vez\) 

Pedro! 

Déjame! 

{En  tono  de  súplica:)    Hermano !  

{Al  General  que  se  suelta  y  se  dirije  d  la  puerta  derecha'.) 

Cobarde ! 

(Gritando:)    Guardias!  á  mí. 


^fproamán  ¡¡¡or atorío|« 


81 


Los 


Capitán. 

General. 

Pedro. 

Dolores. 
Pedro. 


General. 

Capitán. 
Pedro. 

General. 


Capitán. 

Pedro. 

Capitán. 

General. 

Capitán; 


mismos,  el  CAPITAN  y  los  SOLDADOS 

f Apareciendo  seguido  de  los  soldados  :J 

General?. . . . 

Asegurad 
A  ese  rústico. 

(Haciéndose  atrás:) 

Traición ! 
Tal  perfidia  ! . . . . 

(Con  furia  y  desprecio:) 

Su  baldón 
Te  asombra?. . . .  ¡qué  necedad! 
¿Quién  pudo  esperar  nobleza 
Del  que  solo  rinde  culto 
Al  deshonor,  al  insulto, 
La  traición  y  la  bajeza? 

^Haciendo  una  seña  á  su  ayudante'.) 

Capitán!. . . . 

A  él  soldados! 

(Por  los  soldados  que  vacilan  en  acercársele:) 

Cobardes ! 

Una  mordaza 
Ponedle,  pues  lleva  traza 
De  seguir. 

(A  los  soldados'.)    Y  bien  atados 
Los  brazos. 

(A  los  soldados  que  retroceden  al  ver  su  ademán: J 

Atrás! 

(Al  ver  el  movimiento:)  ~  ¿Qué  es  eso? 
Obligadlos,  Capitán. 

[A  sus  soldados y  con  vos  fuerte:)      — -  

Prp/nrlp.rllp. ! 


82 


^¡|atría  i)  |g§mor|. 


Pedro. 


Capitán. 
Dolores. 

Pbdro. 

General. 
Capitán. 
General. 


Capitán. 
General. 


{Estropeando  á  los  soldados  que  por  última  lo  atan:J 

Me  llevarán, 
Pero  probarán  el  peso 
De  mis  iras.  (*) 
(A  los  soldados:)    Vamos ! 
{Con  voz  suplicante :J  No! 
No  quiero. 

(Al  pasar  junto  al  General:) 


Traidor! 


Llevadlo ! 


(Con  enojo:) 

Al  momento. 

Y  encerrad]  o 
Hasta  que  os  avise  yo. 
Y,  si  conviene  que  muera, 
Esperaréis  la  señal 

Que  Será  (Le  habla  al  oidoj 

Bien,  General. 

Llevadle! 


El  Capitán,  Pedro  y  los  soldados  se  van  por  el  foro. 


El  GENERAL  y  DOLORES 

DOLORES.  (Estallando  en  ira:) 

¡Sois  una  ñera! 
General.       Hola!...  ¿con  qué  era  verdad 

Que  le  amabas? 
Dolores.       (Sollozando-.;      Sí,  le  adoro. 
General.       ¿Y  lloras  por  él? 
Dolores.  Sí;  lloro 

Por  él. 

General.  ¡Qué  felicidad! 


-|groómán  ¡¡foratoríol- 


83 


Dolores.        ¿Qué  decis?....  ¿En  mi  dolor 

Halláis  placer? 
General.  Verdadero; 

Porque  al  fin  del  cuento  espero 

Ver  satisfecho  mi  ardor. 
Dolores.  (Gomo  si  no  hubiera  comprendido:) 

¿Qué?....  ¡hablad!  no  os  he  entendido. 
General.       Digo  que   si  os  ablandáis, 

A  vuestro  amante  salváis 

Del  castigo  merecido. 
Dolores.  (Con  dignidad:) 

Tal  injuria,  tal  vileza 

Solo  ha  podido  caber, 

Desenvolverse  y  arder 

En  esa  infame  cabeza! 

(Con  mucho  desprecio:) 

¿Entregarme  á  vos?. ...  ¡á  vos! 
Para  salvar  su  existencia?. . . . 
¿Sin  honra  yo?. . . .  Vuestra  ciencia 
Se  ha  equivocado,  por  Dios! 
¿Salvarle,  para  que  altivo 
Al  mirarme  deshonrada 
Me  desprecie?  

¡Qué  bobada! 
Mejor  la  muerte  recibo. 
Vale  mucho  mas  morir 
Que  vivir  de  esa  manera. 

(Con  gesto  altanero  y  desdeñoso:) 

¿Rendirme  á  vos?. . . .  á  una  fiera?.  .  .  . 
A  un  francés?. . 

Para  vivir. 
Yo  te  colmaré  de  honores, 
De  cariños  y  delicias. 
Soportar  vuestras  caricias 
Fuera  colmar  mis  dolores. 
Qué  le  matas! 

Mejor  quiero 


General. 
Dolores. 


General. 


Dolores. 

General. 
Dolores. 


84 


<§||atria  tj  ||mor|. 


Si  él  corresponde  á  la  fe 

De  mi  cariño  sincero; 

Pero,  con  todo,  si  el  muere 

Sabré  encontrar  la  venganza. 
General.       ¿Vives  con  esa  esperanza? 
Dolores.        Viviré,  sino  me  hiere    (Con  resolución,) 

El  dolor,  antes  de  verla 

Cumplida. 

General.  ¿Y  qué  logrará 

Tu  corazón? 
Dolores.  Gozará 

Con  el  placer  de  bebería! 


ISCSVA  stfcntA 


Los  mismos,  JUANA  y  HOSA 


Juana.  (Asombrada  al  ver  al  General:) 

¿  Todavía  aquí? 
General.       (Ofendido-.)  Señora ! . . . . 

DOLORES.  (Corriendo  á  ella,  desolada:) 

Madre,  le  van  á  matar! 
Juana.  ¿A  quién?. . . . 

Dolores.        ccon  pena-j      Se  quiere  vengar 

En  mi  Pedro! 
Juana.  ^Comprendiendo^    ¡Alma  traidora! 

General.       Que  ceda  á  mi  amor. 
Juana.  (Ahogada  por  la  indignación:) 

¿Qué  ceda?. . , . 

Rosa.  Infame! 

Juana.  frenética:)    Yo  desvarío! 

¿Qué  tú?. . . .    ¿qué  tu  honor  y  el  mió 
Le  entregues?. .  . .    ¿Qué  mas  le  queda 
Que  pedir  á  ese  verdugo? 
>Np  1p,  hasta  con  sarmear 


4©roómán 


85 


Rosa. 

General. 
Juana. 

General. 


Dolores. 


General. 


Dolores. 


General. 

Rosa 

Juana. 

Dolores. 

General. 

Rosa. 
General. 

Dolores. 


Nuestra  aldea  y  colocar 
En  nuestras  frentes  el  yugo 
De  la  opresión  oprobiosa? 

(Con  infinito  desprecio:) 

¿Es  así  como  agradece 

Nuestras  bondades?. . . .  Merece  

(Sin  poderse  contener:) 

La  muerte! 

(Sonriendo:)    No  tanto,  hermosa. 
Con  mil  vidas  que  tuviera 
Su  maldad  no  pagaría. 

(Con  amable  sonrisa,  mirando  á  Lola.) 

Yo  la  muerte  aceptaría 
Si  de  sus  manos  viniera. 

(Después  de  mirar  con  estramo  á  todos  lados  y  toman- 
do  la  carabina  que  dejó  olvidada  el  soldado'.) 

La  tendrás! 

Vaya  una  saña! 

(A  Lola,  sonriendo  y  sin  creer  en  la  amenaza:) 

Mátame  de  amor,  si  quieres. 

(Airada,  apuntándole  con  la  carabina:) 

Insultador  de  mujeres: 

Por  mi  Pedro,  y  por  España!    (Hace  fuego.) 

( Cayendo  desp  lomado : ) 

Ah! 

Lola!  (Espantada.) 
Bien! 

(Al  General,  con  saña:)     La  señal 

Ya  no  darás. 

(Con  voz  débil-.)    Mi  deseo 

Se  cumplirá. 

(Con  estupor:)     o  Cómo  ? 
(Haciendo  un  esfuerzo:)  Veo 

Que  me  conoces  muy  mal. 

(Sonriendo  al  General:) 

Realizada  mi  venganza 

Miro  al  fin:  «ojo  por  ojo  » 


86 


General.  (Esforzándose  por  enderezarse:) 

«Diente  por  diente  »  Recojo 

Tus  palabras   La  esperanza 

Te  engañó!  

Rosa.  (Tremida:)  ¿Que  va  á  decir?.... 

General.        (Sonriendo  en  su  agonía:) 

Me  matas,  mas  tu  delito 

Me  venga! . . . . 
Juana.            (Con  rencor:)       Muere,  maldito! 
General.       Calma!  sí;  voy  á  morir  

Más  no  penséis  que  deliro..... 

Tu  venganza  es  también  mia ! . . . . 

Dolores.        ¿Que  dices? 

General.       (Con  cierto  placer:)    En  mi  agonía 

No  gozarás ! . . . .  Era  un  tiro 

La  señal ! . . . . 
Dolores.  (Con  espanto,  tapándose  el  rostro:) 

'  ¡Ahí 

GENERAL.         (Gozándose  en  su  venganza:)     Le  mató 

Tu  amor ! . . . . 
Dolores.  No  ! 

Rosa.  (¡Qué  horrible  lucha!...  ) 

General.  (Con  satánica  sonrisa:) 

Espera!   (Se  oye  rumor  dentro.) 

Dolores.        (Desfallecida:)    i  Esperar  ?  

GENERAL.         (Señalando  hácia  afuera:J  Escucha! 

SUEN/v  DENTRO  UNA  DESCARGA 

Dolores.  ¡Ah!     (Grito  general  de  dolor  y  espanto.) 

General.       (Gozoso:)    Ya  todo  se  acabó! 

(Muere  sonriendo  con  la  idea  d€  haberse  vengado.) 


BREVE  PAUSA.  SE^OYEN  MAS  TIROS  Y  GRITOS 


4§roómán  |Joratorio§> 


87 


mmm  vuut& 


Los  anteriores,  FEDJRO,  FÉLIX,  MIGUEL  y  SOLDADOS 

Españoles 


Voz. 

Otra  voz. 
Rosa. 

Juana. 

Rosa. 

Dolores. 

Juana. 

Dolores. 

Rosa. 

Dolores . 

FÉLIX. 

Juana. 

Félix. 
Juana. 
Dolores. 
Pedro. 


(Dentro-. j  Abajo  los  invasores! 
Viva  el  Coronel  Marcó ! 

{Llevándose  una  mano  al  corazón:) 

¿Marcó?. 


Tal  nombre  sonó! 

Hay  esperanza!     (Muy  alegre.) 
{Con  loca  alegría:)     Dolores  ! .  .  .  . 

Rosa!  cobra  tu  alegría. 

{Que  se  ha  asomado  á  la  ventana:) 

Son  los  nuestros:  ¡Viva  España! 

{Estrechando  las  manos  d  Rosa:) 

Dios  nos  oye  y  acompaña! 

{Al  ver  á  Feliz  que  entra  seguido  de  Pedro,  Migu&l  y 
soldados:) 

Félix!     {Corre  hácia  él.) 

Pedro !  (idem.j 

{Estrechándola  delirante:)     Rosa  mia  ! .  .  .  . 

Con  que  placer  vuelvo  á  verte! 
Déjame,  Rosa,  mirarte.    (Con  éxtasis.) 

(Después  de  hacerle  la  vénia,  con  ternura  y  orgullo:^ 

Coronel!...  ¿puedo  abrazarte? 
Un  fuerte  abrazo! 

Bien  fuerte!    (&e  aWatanj 
Pero,  cómo?. . .    ¿a  Pedro-j 

Yo  no  sé 
Ni  cómo  vivo  me  veo. 
Al  sentir  el  tiroteo 


oir  la  yaz  d< 


88 


•fgairía  y  ^mor|> 


FÉLIX. 


Pedro. 

Félix. 

Pedro. 

Miguel. 

Juana. 

Félix. 

Juana. 

Félix. 

Pedro. 

Miguel. 
Rosa. 

Félix. 

Rosa. 
Félix. 


Rosa. 
Félix. 


Cuando  de  repente  

(Inter)'  umpiéndo  le:)  Llego, 

Por  la  Providencia  enviado. 
Se  traba  horrible  pelea 
Entre  el  francés  y  el  hispano; 
Vencemos:  salvo  á  mi  hermano, 
Y  libro  á  mi  pobre  aldea! 

{Estrechando  una  mano  de  FélixiJ 

Félix!.  ...  te  debo  la  vida. 
A  tu  patria  se  la  debes: 
Niégasela  si  te  atreves, 

(Con  patriótico  fervor:) 

Tuya  es,  ¡patria  querida! 
También  la  mia. 

¿  Peleaste  ? 
Como  un  valiente! 
(Apretándole  una  mano'.J     Bien  hecho! 
Cien  veces  puso  su  pecho 
Ante  las  balas. 

Ganaste 
La  estimación  de  los  buenos. 
Cumplí  en  parte  mi  venganza. 

(A  Félix,  mirándole  con  amor:) 

¿Te  quedas  ? 

Vana  esperanza 

La  tuya. 

(Suplicante:)    Por  hoy  al  ménos!  

Calle  la  voz  de  tu  amor 
Que  la  patria  me  reclama, 
Rosa,  y  cuando  ella  nos  llama 
Se  obedece,  si  hay  honor. 
Pero  

¡La  patria  es  primero! 

(Con  voz  potente:) 

Al  arma,  Pedro! — Miguel, 
Si  á  nuestra  causa  eres  fiel, 


<í>roamán  Koratoríor 


§9 


Tus  órdenes. 


Juana. 

Félix. 
Pedro. 


Félix. 


i  Y  á  la  aldea 


V  ol  verán  ? . 


No  han  de  tardar. 

(Arrancando  un  fusil  de  manos  de  un  soldado:) 

Aquí  nos  han  de  encontrar 
Dispuestos  á  la  pelea! 

(Con  entusiasmo:) 

Si,  Pedro;  defenderémos 
Palmo  á  palmo  nuestra  tierra. 
Nos  empujan  á  la  guerra, 
Pues  la  guerra  les  darémos. 
Guerra  á  muerte,  sin  perdón, 
Cual  la  ofensa  ha  menester; 
Hasta  hundirles,  ó  caer 
Con  el  último  bastión! 

(Desenvainando  la  espada:) 

Que  el  enemigo  cobarde, 
De  asombro  los  ojos  fijos, 
Mire  en  nosotros  los  hijos 
De  Daoiz  y  de  Velarde! 
Ya  el  orbe  entero  pregona 
Nuestro  valor  esforzado, 
Por  Alvarez  consagrado 
En  los  muros  de  Gerona! 
Pidamos  que  inspire  Dios 
Nuestros  hechos,  en  la  hazaña 
Conque  iluminó  á  la  España 
El  inmortal  Pallafós!  (*) 

(Con  fuego  patriótico:) 

Y  haga  estremecer  la  tierra 
Con  los  fragores  del  trueno, 
De  ardor  patriótico  lleno, 
Un  grito:  ¡Venganza  y  guerra! 


CUADRO